ESTUDIO
Moreno Calderón resuelve la dicotomía entre la música popular y culta
El catedrático de Piano ingresa como numerario en la Real Academia de Córdoba
¿Música popular o culta? Una mirada lúcida sobre ambas demuestra que rara vez estuvieron en una disyuntiva, y que la segunda aprendió muchas veces de la primera, aunque su elaboración fuese mayor. Con esta tesis hizo su entrada oficial en la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba su nuevo académico numerario : Juan Miguel Moreno Calderón , catedrático de Piano del Conservatorio Superior de Música Rafael Orozco, del que fue director, y anterior concejal de Cultura en el Gobierno municipal del PP.
Su discurso tuvo como objetivo hablar de los elementos de la música popular que se habían hecho presentes en el piano, y siempre entre los compositores españoles. El piano que hoy conocemos, recordó, apareció en el siglo XIX , y precisamente en esta época surge, explicó Moreno Calderón, la búsqueda de una identidad nacional en la música española. «Es música original o imaginaria siguiendo las formas propias», recordó el nuevo académico numerario en su intervención de ingreso. Se detuvo en autores importantes en el siglo como Barbieri , pero también Felipe Pedrell , una figura decisiva tanto por su busca de un sonido con identidad como también por su condición de maestro de tres autores que marcarían la historia de la música en España en el siglo XX: Isaac Albéniz , Enric Granados y Manuel de Falla .
«Iberia» y «Fantasía bética»
El primero es autor de la considerada obra cumbre del piano español, «Iberia» , que Moreno Calderón definió como «una mirada a Andalucía» a través de sus paisajes, ya que, como recordó, sólo una de sus 12 piezas no está dedicada a un rincón de Andalucía. Granados, también catalán, hace un homenaje al Madrid castizo de los majos en su también aclamada «Goyescas» . También visible es la huella en Falla, que plasma el folklore y la expresión de la música popular de España y de Andalucía, ya que además los había estudiado con mucha intensidad. Así aparece entre otras, en obras pianísticas como la «Fantasía bética» y las «Noches en los jardines de España» . A través del maestro gaditano llegó a los compositores de la generación musical del 27, a la que perteneció, coetáneos y muchas veces amigos de los poetas. «Fueron autores muy desconocidos», explicó.
También se refirió al sevillano Joaquín Turina , un músico al que consideró «no siempre bien comprendido», pero que tiene una gran orignalidad para «plasmar el costumbrismo y la música popular andaluza». Sin olvidar al catalán Frederic Mompou , cuya otra tiene «proyección universal», con obras como sus «Canciones y danzas» . La influencia de lo popular en la música culta escrita en España continuó después con la figura de Joaquín Rodrigo . Luego la creación tomaría otros caminos, con la llegada de la generación de 1951 y la búsqueda de otras fuentes.