SUCESOS
Montoro, en la linde de la hostilidad
El agresor del abogado al que disparó a bocajarro atesora numerosos altercados
![Varias personas en el punto donde Juan O. disparó al abogado Diego Notario en Montoro](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2016/04/25/s/disparo-abogado-montoro--620x349.jpg)
Juan O. M., de 55 años , está casado. Creció en Montoro , junto a su familia, conocida en el pueblo del Alto Guadalquivir como «Los guacharros» . Siempre se ha dedicado a tareas del campo y el ganado. Ninguno de sus padres vive. Tiene tres hermanos que siguen residendo en Montoro. Él, hace ya años que cogió la maleta y se fue a vivir a Córdoba. Cerca, en el término municipal de Almodóvar, compró una superficie rústica. Visto el resultado, había sido su peor inversión.
De esos lodos vienen unos barros convertidos en disparos. Diego Notario Fernández , de 51 años, fue su abogado en 2012 cubriendo, precisamente, varios pleitos de lindes del terreno adquirido en Almodóvar. No quedó satisfecho con el resultado de su trabajo «y se la tenía jurada» , apuntan vecinos del abogado.
Así lo ratificó él mismo ante el juez tras su detención en una comparecencia algo hostil: «Había que hacer justicia». Tras un juicio por la linde hace 4 años, cambió de abogado, también de Montoro, Julio Riazzo quien, como Diego Notario, tiene su despacho en la calle Blas Infante.
Según ha podido saber este periódico, después de algunas reuniones, Riazzo llegó a expulsar a Ortiz, diciéndole «fuera de mi despacho y aquí hemos acabado». Y, hasta hoy. A este otro letrado montoreño se le pudo ver muy afectado el pasado martes, cuando acompañaba a los efectivos de la Guardia Civil que investigaban el caso.
Desde el entorno directo del detenido no se pronuncian. Ni a favor ni en contra. No quieren hablar. Como M.A.M.O., uno de sus sobrinos montoreños. No es una familia conflictiva , aseguran, vecinos y otras fuentes consultadas. Aunque, «cuando se les cambia el paso, tienen unos prontos muy malos», matizan.
Así sucedió hace años, precisamente, en unas antiguas «Veleras», como tradicionalmente se denomina a la romería de Nuestra Señora de la Fuensanta. Aún se recuerda aquel enfrentamiento , en el que participó Juan, y que fue provocado por el roce de varios caballos. Nada grave. Más allá de aquel altercado, ningún contratiempo mayor relacionado con su familia.
Sin anomalías psicológicas
Sin embargo, el detenido sí carga con un expediente importante de enfrentamientos y varias denuncias con otros abogados también de Córdoba. Ahora, imputado por intento de asesinato y un presunto delito contra la Administración de Justicia, también está inmerso en un procedimiento judicial por acoso a otro letrado, derivando en una orden de alejamiento, por el que la Fiscalía Provincial de Córdoba solicita dos años de cárcel.
Por estas denuncias, Juan O. tuvo que ser diagnosticado psicológicamente , sin que diera como resultado ninguna alteración mental ni de conducta.
Pero la mañana del pasado martes fue a practicar su «propia» justicia. Cogió su vehículo, su escopeta de caza y pasamontañas. No fue un arrebato. Lo tenía decidido, y estudiado. Se dirigió hasta la casa de Diego Notario, y esperó a que volviera de su rutina deportiva matinal.
En la calle Blas Infante , el letrado posee su hogar y su despacho. Allí, su agresor se camufló, introducido en su coche. Al verle llegar, salió del vehículo, a escasos diez metros, se posicionó frente a su víctima. Apuntó a bocajarro y disparó su escopeta de caza -tiene licencia-.
Por su parte, Diego ha pasó a planta ayer en el Hospital Reina Sofía , donde fue operado la pasada semana por heridas en el bazo, el riñón y una mano. Según fuentes sanitarias, el varón ha dejado la UCI «tras evolucionar bien después de haber estado varios días en Cuidados Intensivos»