CONGRESO NACIONAL
Montilla-Moriles se agita en la coctelera
Los mejores chef y enólogos se inspiran en el vino de la tierra para sus combinados
Mezcle un poco de ginebra, añádale una pizca de cítrico y oréelo con un Denominación Montilla-Moriles . El resultado, un cóctel con sabor a Córdoba . Ésta es la miscelánea que unió el tercer Congreso Nacional de Coctelería, Cocktail Tasting , celebrado esta semana en el Palacio de la Merced, Diputación de Córdoba. Al evento asistieron profesionales de la barra de distintas partes del mundo para jugar con la explosión de sabor que posee un vino de la tierra cordobesa.
El origen del vino Montilla-Moriles se remonta, según los arqueólogos, al siglo VIII o IX a.C. Desde ese momento en el que los habitantes de la antigua Corduba degustaban el zumo de uva, la provincia ha explotado su líquido más especial e internacional. Pero el congreso de Cocktail Tasting quiso ir más allá que el mero hecho de catar esta bebida en una copa durante una fiesta. Ahora, este caldo milenario se sirve en vaso de cóctel . Tal y como afirma el chef ejecutivo de la Salmoreteca , Juanjo Ruiz , «por qué tomarnos el vino sólo en un catavinos cuando nos da una diversidad de posibilidades tremenda», tanto a desde el punto de vista culinario como el coctelero.
Mundo creativo
Estas jornadas de ponencias por parte de grandes bártenders , chefs y enólogos , no sólo cordobeses sino de muchas partes del mundo, surgieron con «la idea darle cabida a nuestros productos y exponerlos al resto del mundo, además de ofrecer una oportunidad de crecimiento a los cocteleros de Córdoba», según afirma Elena Valverde , organizadora del evento. «La coctelería es un mundo creativo y evolutivo», añade Valverde. Por este motivo los asistentes quisieron innovar aderezando la ginebra, el ron o el whisky con un denominación de origen. «Hemos implantado la ruta de la tapa pero destacando que no maridamos con vino sino con un cóctel hecho por y para el vino », declara José Ropero , bartender y organizador de Cocktail Tasting.
Los cócteles hechos con vino «pueden tener tanta variedad como personas, clientes o amigos haya», dice entre risas el bartender cordobés. El combinado más conocido del Denominación de origen Montilla-Moriles es el fiti-fiti , en el que combina un amontillado con un Pedro Ximénez o un oloroso con un amontillado, pero existen multitud de misceláneas de licores. «En nuestra ponencia - Coctelería Daki - hablamos sobre el Sherry Cobbler , un cóctel similar al rebujito, conocido por todos» pero evolucionado, asegura Ropero.