Monterías pensadas para los más jóvenes en Córdoba

El 22 de octubre de 2016 marcó de por vida a dos jóvenes de tan solo 22 años. Rafael Merino y Alfonso Herruzo organizaron en Villaviciosa la primera montería de M-H Servicios Cinegéticos, la empresa que lideran ambos para ayudar a los cazadores a dar rienda suelta a su afición. Estos jóvenes aterrizan con las ideas muy claras en un sector dominado por empresas tradicionales , por orgánicos que llevan toda su vida organizando batidas y que acaparan la oferta de fincas privadas para montear. «Venimos del mundo montero y hemos visto cosas que no nos gustan y que queremos erradicar», indica Herruzo. «Queremos acabar con los malos hábitos de algunos organizadores y dar ejemplo con nuestro trabajo», sentencia Merino.

Entre las malas prácticas está la del orgánico-cazador . Es decir, quien organiza la cacerías «también caza y se encarga de ocupar los mejores puestos», señala Merino. «Nosotros vamos a trabajar, es un día para estar pendientes de todo, un día de trabajo y no de ocio », recalca este joven, que acaba de terminar sus estudios de Derecho. «Ya tendremos tiempo para cazar nosotros por nuestra cuenta», afirma.

Y pasa que quienes cobran a los demás por un puesto suelen ser los que más cazan y los que se llevan los mejores trofeos. «Esto crea malestar entre los monteros . Nosotros hemos sido compradores de puestos antes de organizar monterías y nos da coraje que ocurran estas cosas», indica Herruzo.

Este joven, graduado en Turismo, da otro motivo que los impulsó a emprender esta aventura. «Nuestra empresa cubre un sector que hasta ahora nadie había tocado». Señala que los jóvenes suelen ir a cazar acompañando a sus padres o abuelos , tal y como lo hicieron ellos. Con M-H Servicios Cinegéticos queremos «animarles a que en un futuro, cuando den el paso de montear solos se vengan con nosotros».

Y es que, debido al coste de los puestos, los jóvenes siguen siendo minoría en las monterías . «Muchos jóvenes ahorran durante mucho tiempo para poder montear, y ese día queremos que sus expectativas se cumplan y que cuenten con una empresa seria. Queremos dar ejemplo, estar en el campo, entrar con los perros, llevar el control de todo para que nuestros clientes estén satisfechos», apunta Merino.