Patrimonio
Los históricos molinos del río Guadalquivir en Córdoba, casi ocultos por la vegetación descontrolada
La Junta invertirá 250.000 euros en limpiar los Sotos de la Albolafia
Un día fueron tan identificativos de Córdoba que la ciudad incluso incluyó a uno de ellos en su escudo. Los que no tengan memoria para haberlos visto o no se asomaran demasiado al Guadalquivir en años anteriores apenas podrán saber que junto al río hubo más de una docena de molinos . Siguen estando, aunque tapados por una vegetación que cada mes se hace más tupida y abundante.
Dos actuaciones, una de la Junta de Andalucía y otra del Ayuntamiento , servirán de forma indirecta para que los molinos del Guadalquivir vuelvan a estar en parte a la vista, ya que no se esperan actuaciones significativas en la mayoría de ellos.
El que tiene más importancia histórica es el de la Albolafia , ya que incluso figura en uno de los dos escudos de Córdoba. Desde que en los años 80 y 90 la vegetación entre el Puente Romano y el de San Rafael se multiplicó y hasta creó una zona de gran interés natural y ornitológico, los Sotos de la Albolafia.
La Junta de Andalucía lo protegió, pero a cambio el histórico molino, que data de la época musulmana, quedó semiolvidado entre la vegetación y a falta de una restauración que no llegaba.
La limpieza está a punto de comenzar. Fuentes de la Junta de Andalucía explicaron ayer que la Consejería de Agricultura , dentro de su política de desarrollo sostenible, destinará una cantidad de 250.000 euros para la limpieza de los Sotos de los Albolafia .
Supondrá aligerar la abundante vegetación para que sean más visible los históricos molinos que se extienden por los alrededores del Puente Romano. La Consejería realizará esta actuación por medio de una encomienda a la empresa pública Tragsa , que comenzará a finales de octubre o principios de noviembre para extenderse durante algunas semanas.
A su término podrían ser visibles algunos molinos hoy ocultos. Para quien mire el río desde el Puente Romano hacia el de San Rafael hay dos hoy casi ocultos. Ninguno de ellos se puede visitar. El del Pápalo Tierno tiene hoy más función de nido para las numerosas aves, que tienen su casa en esta zona del Guadalquivir.
Tampoco es muy visible el llamado Molino de Enmedio , que está más próximo a la orilla izquierda del río, y que tampoco es visitable. Sí que se puede conocer el mejor cuidado de esta zona, que es el de San Antonio . El Ayuntamiento lo restauró a comienzos de este siglo y lo hizo visitable, aunque esta condición ha tenido altibajos. Ahora se puede ver los martes y jueves y en él se integran restos del trabajo de moler trigo .
Su mayor tamaño lo hace más visible que los demás, pero sólo en la orilla izquierda del río y en la zona más próxima a la torre de la Calahorra. De hecho, el recinto se ofrece además como mirador de la naturaleza de los Sotos de la Albolafia, cuando la zona derecha apenas es visible por el tamaño de los árboles y de la vegetación que cerca la zona.
Los molinos de Martos y San Antonio son visitables; la actuación en la histórica Albolafia todavía está a la espera
También es visitable y está cuidado el Molino de Martos , uno de los más antiguos. Data del siglo XIII, aunque con muchas reformas posteriores, y el Ayuntamiento lo convirtió en museo del agua para relatar la historia de la relación entre el Guadalquivir y Córdoba. Allí se integran lo s elementos de trabajo de uno de los molinos de mayor tamaño. Ahora se puede visitar los miércoles y los viernes, es decir, los días alternos al de San Antonio.
Por aquí tiene que empezar uno de los próximos trabajos, que correrá a cargo del Ayuntamiento de Córdoba. La empresa municipal Sadeco invertirá 300.000 euros en actuar en el tramo que está entre los puentes del Arenal y de Miraflores , en concreto en la orilla izquierda. A partir de ahí, y ya en distintas anualidades, tiene que comenzar una actuación similar en el siguiente tramo del río.
Del resto de molinos sí son visibles los que están aguas abajo del puente de San Rafael, aunque allí también la vegetación es profusa. El de la Alegría está integrado en las instalaciones del Jardín Botánico y por lo tanto también se puede visitar.
La última actuación destacada en el Guadalquivir fue en el otoño del año 2013 , cuando se eliminó la vegetación menos valiosa, se dejaron a la vista los molinos y se recuperó una parte de la estampa histórica que había tenido el río, sobre todo en la zona de la Albolafia. La falta de actuación posterior lo inutilizó.
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