OCUPACIÓN ILEGAL
El «modus operandi» de los okupas en Huerta de la Reina
Ojeadores que localizan casas vacías y un jefe que cobra a los inquilinos ilegales, es la radiografía de un problema prolongado en el barrio
La Huerta de la Reina «no es el Bronx de Córdoba» , según Manuel Polaina, uno de sus vecinos. Sin embargo, desde hace muchos años conviven con una serie de problemas que, «aunque los hay en muchos barrios, hay que poner medios para acabar con ello» precisamente cuando parte de los residentes se muestran más intranquilos, contó Polaina ayer a ABC como parte de la junta directiva de la Asociación vecinal del barrio.
Venta de drogas, prostíbulos y okupaciones son la «lucha» de propietarios como Carmen Estepa que manifestó una sensación de «profunda intranquilidad» especialmente por la «mafia de la okupación» que, según aseguró, se ha creado en la zona. «Hay un piso que es el centro de todo, donde vive el jefe de la mafia. Desde ahí controla las casas en las que se pueden meter y en las que no, incluso cobra entre 200 y 3000 euros a los que quieren entrar en alguna vivienda vacía», reveló Estepa. Estas informaciones fueron recabadas por los vecinos, que al cabo del tiempo ya saben quiénes son y cómo se organizan. Comparten lo que oyen en un grupo de «whatsapp» que surgió a raíz de detectar que había «ojeadores» en el barrio.
«Desde hace unos días van por las casas pidiendo comida y pañales para los niños pero en realidad lo que quieren es ver dónde no hay gente» reveló otra de las vecinas. Pero la estrategia ha sido más elaborada ya que, según el colectivo vecinal, llegaron a «desenmascarar a un joven que como trabajador de una inmobiliaria enseñaba las viviendas y de las que eran del banco, daba la llave al jefe de la mafia para que se pudieran okupar».
De ahí el nerviosismo de algunos vecinos ahora que planean salir de vacaciones y dejar las viviendas vacías. «Utilizamos el grupo de whatsapp para vigilarnos unos a otros y controlar nuestras casas» , explicó Estepa. Temen la okupación porque «una vez que se meten, como llevan niños con ellos, no se les puede echar. Una familia de Madrid sacó a un grupo de su vivienda después de pagar 24.000 euros en abogados y juicios pero cuando volvieron, la habían vuelto a okupar», relató Estepa.
Según los vecinos, los okupas no son sólo de la ciudad, sino que el «efecto llamada» ha traído de otras partes de España. Es el caso de «tres coches que llegaron desde Bilbao -identificados por las matrículas- con varias personas que estuvieron una semana viviendo en el Jardín de la Estrella hasta que entraron en un piso vacío del barrio. Antes de eso, durante siete días tendían sus colchones para dormir, comían y hacían sus necesidades en el parque», contó Estepa.
En La Huerta de la Reina hay okupados tres bloques completos y cuatro pisos, algunos de ellos donde se ejerce la prostitución. Hay casos de viviendas okupadas desde hace mucho tiempo pero los vecinos se quejan de que se han incrementado los enfrentamientos incluso con uso de violencia. «Tirones de bolsos y hasta de pendientes» puntualizó Estepa. «Alguno que bebe más de la cuenta, saca una pistola y se pone a hacer el ganso» informó Polainas, como acto puntual. Todos coinciden en que es necesario reforzar la vigilancia.
«Confiar en las fuerzas de seguridad»
El subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado, pidió a los vecinos «confiar en las labores de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y en este caso, de la Policía Nacional que ha aumentado su presencia en la zona». En declaraciones a ABC, hizo hincapié en que es fundamental la colaboración de los vecinos a la hora de dar visibilidad a los sucesos que ocurran. «Que no quede ningún hecho sin denunciar», insistió el subdelegado.
Por otra parte, apuntó que hay que «confiar en que la Justicia agilice las órdenes de desalojo de esas okupaciones» y pidió colaboración al Ayuntamiento de la ciudad porque «también tiene competencias» en materia de seguridad. «Entre todos devolveremos al barrio Huerta de la Reina a una situación de absoluta normalidad, insistiendo en que no hay motivos para crear una alarma que solamente provoca tensión en la zona», añadió Primo Jurado.