CONSTRUCCIÓN
El misterioso rayo de sol en la Casa de las Cabezas de Córdoba
El sótano sólo recibe iluminación natural en los equinoccios de cambios de estación
La leyenda de la Casa de la calle Cabezas en Córdoba continúa creciendo, ahora con un rayo de luz que ha atravesado sus muros coincidiendo con el equinoccio de primavera . El pasado 21 de marzo los propietarios de la Casa de las Cabezas han grabado cómo el sol rompía la usual penumbra de los sótanos de la vetusta casa a través de una saetera , una ventana medieval de apenas 10 centímetros con muros gruesos.
El rayo de sol, que no aparece en ningún otro momento del año , se dirigió en esa jornada directamente al inicio de los escalones al misterioso pilón. Y no se trata de una simple casualidad sino que, como explica el gerente de la Casa de las Cabezas, Manuel Ramos , «ya ocurrió lo mismo el 20 de diciembre pasado, en el equinoccio de invierno. El resto de los días del año no entra el mínimo haz de luz, esto parece algo muy premeditado ».
El uso de la luz en combinación con las estructuras de grandes yacimientos, pirámides o catedrales ha sido una constante en la historia. El gerente de Casa de las Cabezas explicó que se dieron cuenta del fenómeno «porque he bajado doscientas mil veces al sótano, y siembre en penumbra , pero observé en las proximidades del equinoccio de pimavera que parecía que alguien había dejado las luces encendidas , y al bajar, comprobé que se trataba de un rayo de sol ».
Premeditación
«Estoy convencido de que no es casualidad, sino que responde a algo premeditado por los constructores de la casa», matizó Ramos. «Podría ser, según la leyenda, desde la luz que indica el tesoro que escondió el padre de los siete Infantes de Lara , o de los judíos expulsados…», comentó este investigador. Ramos recordó que un fenómeno similar ocurre, por ejemplo en la Sinagoga del Agua , en Úbeda , con el símbolo de un renacer o renacimiento .
Con la restauración de la Casa de las Cabezas afloró en el suelo del sótano una especie de bañera o pilón que, aprovechando la estructura de una alberca o impluvium de época romana, pudo servir desde la Edad Media a una finalidad bien distinta. Se plantea la hipótesis de que pudo ser un « miqvé », un lugar para el baño ritual relacionado con la existencia de una sinagoga en el interior de esta casa.
Además de estar bajo tierra, el debía cumplir otros requisitos, entre ellos, disponer de cierto número de escalones , la capacidad de agua precisa, y que ésta no estuviese estancada, sino que proviniese directamente de una fuente o manantial .