José Luque Velasco - Desde mi rincón

Miguel Castillejo, un buen amigo

El tiempo, ese que pone a todos en su sitio, pondrá a mi amigo Miguel donde se merece

Entablé amistad con Miguel Castillejo en esa época de su vida que el director de este periódico, Francisco J. Poyato , define como de «olvido y soledad». Fue el mejor momento para conocer a la persona. La razón para iniciar aquella relación de amistad no fue otra que el deseo de quien había sido presidente de Cajasur, de charlar con el autor de una opinión vertida en este mismo diario sobre la situación financiera de la entidad .

Sentados frente a frente junto al secretario de su Fundación y acompañados de café y pastas, la charla sobrepasó, en tiempo y tema, al inicialmente previsto. Para mí fue una velada, primera de algunas otras, agradable y provechosa. Aparte de informarme y documentarme sobre muchas cosas que algún día debe digerir la sociedad cordobesa, pude conocer a un hombre que según mi percepción entraba en esa etapa de la vida que nos acerca al niño que dejamos atrás . Esto que digo puede sonar raro, pero es lo que yo percibía.

Un niño-hombre, muy inteligente, con una memoria prodigiosa sobre el recorrido de su vida , con los achaques y limitaciones propios de la edad, compartiendo conversación con total confianza y sinceridad y reclamando esa desinteresada amistad que de chavales todos hemos disfrutado. Por eso digo que conocí y traté al mejor Miguel Castillejo .

«Un niño-hombre, inteligente , con memoria prodigiosa sobre el recorrido de su vida»

¿Por qué entonces las cosas discurren en Córdoba como todos sabemos? ¿Por qué somos tan torpes ¡todos! para enjuiciar a las personas por sus posibles defectos o limitaciones, olvidando lo mucho positivo que esas mismas personas nos presentan y regalan? Alguien que siempre viene a mi memoria me dijo hace muchos años que «vivimos en una sociedad en la que, por desgracia, el triunfo ajeno no se perdona ». Nunca dudé de sus palabras y los años me han demostrado que llevaba razón. Esa manera de ser nuestra representa un obstáculo que impide el normal desarrollo del potencial económico que tiene Córdoba. Por eso creo que urge erradicarlo cuanto antes.

El tiempo, ese que pone a todos en su sitio, pondrá a mi amigo Miguel donde se merece. De eso estoy convencido. Lo que debe preocuparnos a todos es el juicio y valoración que en la actualidad podamos estar haciendo de personas valiosísimas como Miguel Castillejo , y que por la torpeza de unos pocos podamos estar perdiendo lo mucho que esas personas pueden darnos a todos.

El dinero hace ricas a las personas, el conocimiento las hace sabias y la humildad las hace grandes. La riqueza es algo que tan pronto viene como se va. Sólo las personas que tienen ambición de conocimiento llegan a comprender el valor de la humildad . Es entonces cuando alcanzan la grandeza humana. Ese es el gran hombre que yo conocí y del que siento orgullo que me considerara su amigo.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación