PUERTA GIRATORIA
Menuda noche
Isabel Ambrosio necesita batirse el cobre en propaganda para que un 52% de los cordobeses la reconozcan por la calle
![La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, durante un acto reciente](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2018/10/12/s/opinion-gavira-ambrosio-krzC--1248x698@abc.jpg)
Isabel Ambrosio necesita un Canal Sur a pleno rendimiento de aquí a finales de mayo que convenza al indeciso de toda la eficiencia de su equipo en la organización de fiestas, eventos y celebraciones locales. Vayan buscando un Juan Imedio a la altura de las circunstancias porque en el fluir interno municipal son propensos al refuerzo positivo y es la organización de fiestas de lo poco que obtiene una buena valoración de la gestión de PSOE-IU-Ganemos. No se trata de aprovechar los altavoces afectos a la causa sino de asaltar la adhesión televisiva. Necesita una estrategia capilar, más decidida y descarada que el uso de medios afines con la consiguiente bonificación en inserciones publicitarias. Si la alcaldesa desea empuñar de nuevo el bastón de mando en 2019 tiene que batirse el cobre en la propaganda para que un 52% de los cordobeses la reconozca por la calle. Otra cosa es que la voten sin conocerla, que de todo ocurre.
En estos momentos, del PSOE se conocen más los errores de sus asesores que sus aciertos pero detrás de las gafas oscuras de Sánchez mientras despacha en avión y la foto con el matrimonio Trump late una certeza, es la imagen lo que importa para atravesar mentes en construcción y disponerlas al voto. Hoy es posible ignorar la sensibilidad política de cada cual, pero obligado construir una realidad que agrade y conmueva, aunque la sepamos falsa. En Córdoba, más de la mitad de los ciudadanos duda al nombrar a la alcaldesa , mientras valora su papel en cuanto a la organización de fiestas, un logro que atribuye la encuesta publicada por ABC como detalle de la inconcreción ideológica.
Así que Ambrosio tiene que decidirse por la omnipresencia televisiva y bracear en el arte de vender su imagen pública sin examinarse de valía política, necesita una tele propia que separe argumentos de emociones para que ganen los de toda la vida, tirando de argumentario susanista. Vendría a ser un ente descentralizado, con sede principal en Capitulares pero con sus delegaciones territoriales y responsables de programación al uso. Habría desconexiones diarias para recrearse en una escaleta prolija en cifras al servicio del jolgorio y técnicos sesudos explicando sistemas de seguridad y evacuaciones del botellódromo. Habría que ir pensando en una Menuda Noche en la Fuensanta o un Se llama Copla para la barriada de Fátima. La alcaldesa podría reforzar así su marca y terminaríamos identificándola con Córdoba y con tal soporte mediático podría esgrimir que quien ataca a su gestión, ataca a su ciudad y deslizarse por un tobogán de apariciones televisivas abrazando a paisanos, sin dar más soluciones que la plenitud de su presencia. Su jefa de filas andaluza lo ha conseguido en un tiempo récord y como titulaba The New York Times tras la actuación de la gran Lola Flores en el Madison Square Garden: «No canta ni baila, pero no se la pierdan».