PATRIMONIO
Medina Azahara, el impulso pendiente
El relevo de Escudero enfrentará una etapa decisiva: culminar el trabajo para la declaración de la Unesco
Quien releve en el cargo a José Escudero , hasta ahora director del conjunto arqueológico Medina Azahara, no lo tendrá fácil. El yacimiento afronta una etapa decisiva en el camino para ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco , una decisión que el organismo internacional tomará a mediados del año próximo . Antes, la antigua ciudad palatina tendrá que pasar el examen. El formulario de candidatura se registró en enero. Su redacción es la última herencia que deja Escudero, que ha decidido abandonar el cargo que ostentaba desde 2013.
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Entre las principales claves de este formulario, que aún no ha sido presentado públicamente pero fue avanzado por ABC , están la creación de un patronato para dirigir Medina Azahara -tal y como ocurre en la Alhambra de Granada- en el que estarán presentes la Universidad de Córdoba y el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH). La Junta también pretende atajar los problemas de personal que arrastra el conjunto arqueológico mediante una actualización de su organigrama y un incremento de recursos humanos. No son, sin embargo, sus únicos problemas.
Inversiones para la investigación
Dirigir Medina Azahara no se antoja una tarea sencilla. El yacimiento necesita grandes inversiones que no llegan y el centro de interpretación no ha parado de dar problemas prácticamente desde su apertura: goteras, problemas de personal... La imponente ciudad levantada a los pies de Sierra Morena para vanagloria del califa Abderramán III , allá por el siglo X, fue víctima del abandono, los saqueos y los expolios hasta mucho después de que se diera por terminada la fitna.
No fue hasta inicios del siglo XX cuando se iniciaron los trabajos de excavación para recuperarla, y hoy por hoy apenas han aflorado los vestigios del 10 por ciento de su superficie. La zona más emblemática, el Salón Rico , lleva desde 2008 cerrada y sin recibir atenciones. Los trabajos se han centrado en consolidar y estudiar lo hallado después de que las últimas excavaciones revelaran en 2007 una mezquita del siglo X que inicialmente se encontraba fuera de ciudad, a menos de un kilómetro de distancia del Salón Rico.
Problemas de personal
La ubicación del complejo, al que sólo se puede llegar en coche, ha empujado a muchos a pedir el traslado
Los recursos humanos no atraviesan su mejor momento en el conjunto arqueológico. La plantilla se compone de 44 plazas pero actualmente solo están cubiertas 27. En torno a una decena de personas ha pedido participar en el concurso de traslados . Lo cierto es que Medina Azahara no resulta un lugar especialmente atractivo para trabajar. Fuentes de los empleados informaron ayer a ABC que la ubicación del complejo arqueológico , que obliga a acudir al trabajo en coche, ha empujado a muchos a solicitar el traslado a un lugar más accesible.
A ello hay que sumar las condiciones en las que realizan su labor algunos de los profesionales, por ejemplo los vigilantes , soportando altas temperaturas en verano y el frío o la lluvia en invierno. De hecho, del conjunto de empleados que han pedido trasladarse a otro centro de la Junta, nueve son vigilantes . En total, según confirmó uno de ellos, hay 13 vigilantes, por lo que el yacimiento afrontaría graves problemas si estas plazas no se cubren.
La iluminación artística
Desde que se inauguró el museo en 2009 se frenaron las inversiones en el yacimiento, y la única novedad generada en torno al conjunto arqueológico es la iluminación ornamental que la Junta pretende instalar en primavera mediante un acuerdo con la Fundación Endesa . El objetivo es programar visitas nocturnas, algo que ha sido muy criticado por la asociación Amigos de Medina Azahara , que pide que los recursos destinados al yacimiento vayan dirigidos a «lo esencial»: conservar, investigar y difundir , para que el conjunto arqueológico no sea un mero atractivo turístico sino también un arma para interpretar el pasado.
Precisamente esa es la baza que juega la Junta con Medina Azahara ante la Unesco: la defensa de que la antigua ciudad es un testigo único del esplendor musulmán en Europa. Además, se teme que la nueva instalación lumínica eleve el coste de las facturas -que sí sufragará la Junta- lastrando las ya de por sí pobres cuentas del conjunto arqueológico.
Sin campos de trabajo
En Medina Azahara se han dejado de hacer además los campos de trabajo internacionales que durante 10 años trajeron a Córdoba a más de 300 jóvenes voluntarios de diferentes países para colaborar en las tareas de recuperación. El proyecto se paralizó en 2016 y entonces el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) dijo que estaba trabajando en un nuevo convenio. En mayo, la Junta dijo que el nuevo documento estaba en fase de trámite, pero no se ha vuelto a saber nada al respecto. Se desconoce si habrá actividad el presente verano.