Infraestructuras
Material de obra se volatiliza del Palacio de Congresos
Se pagó por ello, pero no ha aparecido ni en el edificio ni en la nave de la constructora Aldesa
La obra de reforma del palacio de congresos de la calle Torrijos es todo un pozo de sorpresas. Tras la interrupción sorpresiva de las obras, los reparos a la adquisición de unas carísimas sillas de auditorio y que se esté tardando meses en el desarrollo administrativo de un nuevo contrato, resulta que ni siquiera aparece todo lo que el Gobierno andaluz ha pagado en las certificaciones de obra. Y eso se ha considerado como prueba de la insumisión de la empresa contratista, Aldesa , que ha recurrido ante los tribunales.
Un informe interno del procedimiento administrativo reseña la desaparición de material de obra que, sencillamente, no está donde debería. Según los documentos oficiales, la Junta decidió remitir en abril pasado a un grupo de técnicos para constatar que los materiales de obra que se habían contratado , pero que no se habían montado por el procedimiento de la obra estaban en su sitio.
Los documentos aseguran que eso no se pudo constatar porque no estaban ni en el palacio ni en la nave industrial que Aldesa tenía para este tipo de menesteres. Es habitual que el material para una obra de estas características se adquiera con cierta antelación con el objetivo de que la dirección técnica, los operarios y las subcontratas especializadas puedan realizar su trabajo con normalidad.
Uno de los aspectos más extraños de este caso es que la Junta había pagado con mucha antelación la adquisición de este material que ahora no aparece. Según los informes internos, la Consejería de Turismo, que había desarrollado el proyecto, había certificado y pagado en noviembre de 2014 todos los elementos de la obra. La inspección, como se ha dicho, se realizó en abril de 2015.
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