TRIBUNA LIBRE
Más viviendas, más población
Si queremos ocupar esas 25.000 viviendas, o Córdoba cambia o jamás esos proyectos saldrán adelante
Es jueves 15 de octubre y son las 3.00 horas de la madrugada. Un accidente creado por un gato hace saltar la alarma de casa y ya con el segundo sueño vencido, me he puesto a escribir.
Hace unos días, tomé café con el director de este medio y cambiando opiniones sobre la ciudad, le indiqué que le enviaría algunos puntos de vista sobre ella. Hoy empiezo a recordar los últimos titulares de prensa local, sobre el desarrollo urbanístico de esta ciudad. Grandes proyectos y creación de miles de viviendas, sólo los últimos números, más de 20.000 además de las 7.000/8.000 que ya están ordenadas. El papel y la imaginación lo aguantan todo.
Recuerdo mi primera reunión con el primer edil del partido comunista, Julio Anguita , que creo que, por entonces, sólo la ciudad italiana de Bolonia estaba dirigida por estas siglas en aquellos tiempos. En esa reunión se plasmó su idea de ciudad y yo que venía de estudiar en Madrid y vivir después en Londres , me quedé perplejo.
Su concepto fue simple, Córdoba no debe crecer, su tamaño, es el adecuado. No quiero desarrollos urbanísticos para que haya crecimiento de su población. Lo ha conseguido. Casi 40 años después, nuestra ciudad mantiene su población y con previsiones de descenso. La gestión realizada tras su mandato por los diferentes alcaldes, para mí, ha sido más de gestores administrativos que de impulsores de nuestra ciudad.
«Quiero pensar en el futuro: mi posición siempre es de proyectos a mañana»
En aquel momento tomé una rápida decisión. Hay que salir de Córdoba y desarrollar actividad fuera en otras provincias andaluzas y otras comunidades. Así lo hice. No quiero mirar más hacia el pasado, ni me gusta ni creo, que ya saquemos nada. Los errores o los aciertos, seguiré cometiéndolos. Quiero pensar en el futuro, mi posición siempre es de proyectos a mañana.
Todas esas buenas noticias del gran desarrollo de la ciudad, me parecen extraordinarias, pero, ¿cómo se pretenden realizar...?
Esa creación de miles de viviendas, necesita miles de habitantes para ocuparlas. ¿Dónde están esos habitantes? Pensemos que esas 25.000 ó 30.000 viviendas crearían una ciudad con más de 100.000 nuevos habitantes. Ese crecimiento sólo sería posible con un desarrollo industrial que por desgracia hoy esta ciudad no tiene y difícilmente puede conseguir.
En estos momentos, donde por desgracia, a factores externos nos encontramos, nos hacen ver la realidad de que nuestro tejido empresarial es débil, sustentado en una gran mayoría por la industrial creada por las distintas culturas asentadas en la ciudad y culminadas por el califato. Y los diez siglos posteriores, ¿qué hemos hecho?
«No soy derrotista, siempre he sido muy positivo, pero creo que han pasado muchos trenes y no los hemos cogido»
Hoy cada vez más veo como las nuevas generaciones salen de Córdoba , destinos varios, por la incapacidad de un desarrollo profesional atractivo. Todo ese valor e inversión realizada, nunca se recuperará. No soy derrotista, siempre he sido muy positivo, pero creo que han pasado muchos trenes y ninguno lo hemos cogido.
¿Cuál será el próximo? El mundo está en un momento de cambio absoluto y ese cambio generará oportunidades, tratemos de cogerlas. Si queremos ocupar esas 25.000 viviendas, o Córdoba cambia o jamás esos proyectos saldrán adelante. Será solo noticia de un día. Me sorprendía que se trasmita que esos desarrollos venían de las manos de grandes fondos (extranjero). La misión de un fondo es la rentabilidad a corto de sus inversores, pues cuanto más se alargue en el tiempo, peor retorno. Estos proyectos tan aireados difícilmente podrán tener visos de realidad si no se consigue un crecimiento poblacional con puestos de trabajo, y hablo de una necesidad de 25.000 familias.