Al sol que más calienta

RECUERDO el rechazo que me produjeron las declaraciones realizadas por la diputada y colaboradora del elegido secretario general socialista Pedro Sánchez. La señora Adriana Lastra pidió a los representantes autonómicos que habían apoyado la candidatura de Susana Díaz que pidieran disculpas a su militancia ya que no les representaba convenientemente. Esas palabras demuestran poco sentido democrático. ¿Pedir perdón por pensar diferente? ¿Por no representar a quién? Los presidentes de las Comunidades no sólo representan a los pocos militantes de su territorio. Están en el cargo porque le votaron muchos ciudadanos que carecen de militancia alguna. Eso les obliga a actuar en libertad pensando en el bienestar de los ciudadanos de su Comunidad y no en otras cosas. Lamentablemente la manera de pensar y proceder de la señora Lastra ha enraizado en la clase política.

Aunque conozco muy poco a la alcaldesa de Córdoba, presumo que no es persona capaz de arriesgarse a manifestaciones parecidas. Ella es más prudente o tal vez más sibilina. Debe tener ancestros gallegos porque es difícil saber si va o viene. Es complicado adivinar que piensa y mucho más prever el camino que va a tomar. Prefiere nombrar comisiones para cualquier asunto, antes que arriesgarse a tomar decisiones que puedan perjudicarle. Esto representa un enorme freno para nuestra ciudad. Córdoba necesita un líder o lideresa que sepa arriesgar sin miedo a equivocarse. Capaz de saber que la comisión más capacitada y el asesor más sabio es el Pueblo de Córdoba. Hay que perder el miedo a los militantes y a los partidos y dejarse arrastrar por los ciudadanos. Conectar y trabajar diariamente con ellos y para ellos.

Si las cosas se hicieran así, si los políticos actuaran pensando en aquellos a los que verdaderamente representan, no estaríamos en Córdoba esperando tantos años para ver realizados los muchos proyectos que se prometieron y nunca se cumplieron. Lo he dicho muchas veces y vuelvo a repetirlo. Córdoba no se merece tanto desencanto. Estamos cansados de esperar. Ahora se prometen inauguraciones para el año 2019. Será coincidencia, pero es año de elecciones municipales. Vuelven a actuar pensando en lo suyo. Cuando llevan dos años de gobierno dicen que el caos existente en Urbanismo es por falta de personal. Con 29 asesores, ¿han tardado todo ese tiempo en darse cuenta? ¿No será que pendiente de tanto asesor y tanta comisión, no han tenido tiempo de atender a sus representados?

La regeneración política de España sólo vendrá de manos de los españoles. Y se hará realidad el día en que sólo pongamos nuestra confianza en quienes estemos plenamente convencidos que, una vez elegidos, no buscarán su particular interés arrimándose al sol que más calienta.