ANÁLISIS
Más de 220 detenidos y ocho muertos, las cifras del yihadismo en España
El Instituto Elcano presenta en Córdoba un estudio sobre el terrorismo islamista
La actividad yihadista en España es un fenómeno «sin precedentes» desde su intensificación en 2013 hasta ahora. Así lo ha afirmado esta tarde Fernando Reinares , director del Real Instituto Elcano , en la presentación junto a la investigadora Carola García-Calvo del documento «Actividad Yihadista en España. 2013-2017. De la operación Cesto en Ceuta a los atentados en Cataluña», en un acto organizado por la Cátedra Unesco de Resolución de Conflictos de la Universidad de Córdoba .
En España se calculan unos 5.0000 salafistas radicalizados , según datos manejados por Reinares, aunque solo una parte acaban eventualmente implicados en operaciones violentas . «Es un problema que no va a remitir en breve», ha argumentado a la luz del notable número de individuos contaminados por ideas extremistas . Desde 2013, un total de 222 personas han sido detenidas en operaciones anti terroristas y otras 8 han fallecido como consecuencia de actos violentos, la mayor parte de ellos en los atentados de Barcelona de este verano.
Perfiles
El estudio presentado esta tarde por el Real Instituto Elcano ha sido elaborado precisamente en base al análisis pormenorizado de los perfiles implicados en la actividad yihadista. Tres cuartas partes de los islamistas violentos tenían entre 18 y 38 años , y la gran mayoría gozaban de nacionalidad marroquí o española. Cuatro son las demarcaciones geográficas fundamentales en las que operan estas redes extremistas: Barcelona , Madrid , Ceuta y Melilla . Gerona y Alicante también están ofreciendo una actividad significativa.
En España, un número sustancial de terroristas pertenecen a la segunda generación de inmigrantes, provenientes en su mayoría de Marruecos, mientras que un diez por ciento son musulmanes conversos . En cuanto a su perfil sociocultural y económico, se trata de individuos de dispar extracción. Fernando Reinares ha destacado que la radicalización de muchos yihadistas se fraguó en 2011 en coincidencia con las revueltas «antigubernamentales» de la Primavera Árabe .