Contramiradas

Marisa Gutiérrez Cano | «He aprendido todo de Matilde Cano. Es ejemplar»

Marisa y Olga Gutiérrez Cano dirigen la colosal obra de sus padres con mano firme, en un año azotado por el huracán interminable del coronavirus

Gutiérrez Cano RAFAEL CARMONA
Aristóteles Moreno

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Marisa Gutiérrez Cano (Barcelona, 1967) sabe lo que es criarse en un taller de costura. Llegar del cole , abrir la cartera, sacar la libreta y ponerse a hacer los deberes entre bobinas de tela. Y, si la jornada se alargaba, que era lo habitual, subirse a la estantería y acostarse entre tejidos estampados. Por aquel entonces, Confecciones Mati era una marca de barrio levantada a pulso por los dos titanes de sus padres. Todavía quedaban muchas horas de desvelo antes de convertirse en toda una firma de prestigio, que ha llegado a vestir nada menos que a la reina de España . Hoy, su hermana Olga y ella ya han tomado las riendas de una empresa modélica que pasea el nombre de Córdoba por medio mundo.

Usted nació en un taller de costura. No tenía escapatoria.

Nunca se sabe. Es verdad que podía haber visto de niña una situación tensa o de sufrimiento en el trabajo . Y todo lo contrario: vi un ambiente agradabilísimo, donde mis padres eran felices con lo que hacían. Y, sin tener ningún fundamento empresarial, tienen ese gen innato de lo veo, lo hago y nos arriesgamos. Sin detenerse ante nada.

¿No dudó nunca?

Nunca. Con mi marido Pablo empezamos a estudiar Derecho . Y yo iba a Diseño por la tarde. Por la mañana, iba la facultad y en los cambios de clase me escapaba a la empresa para ir adelantando trabajo. Y claro: aquello fue un desastre. Hice el primer curso y lo dejé. Era incompatible.

¿Qué ha aprendido de Matilde Cano?

Todo. Mi madre es ejemplar. Muy trabajadora, con un corazón enorme y una generosidad extrema. Y súper sensible con todo el equipo. Tenemos una gente extraordinaria que lleva muchísimos años. Nunca han tenido distancia en el trabajo y mi madre siempre se ha involucrado en el taller .

Confecciones Mati. 1976. ¿A qué le suena esta historia?

Confecciones Mati sigue siendo la razón social. Es el ADN de la empresa. Y es una historia ejemplar.

«Vistes a la Reina y se colapsan las redes. Pero eso no te garantiza nada»

¿Y cuál es el sello de la segunda generación?

Hemos sabido adaptarnos al mercado . Ver lo que demanda en nuevas tecnologías y nuevos conceptos. Ahora empieza a tener peso el concepto de sostenibilidad. Pelear por el medio ambiente. Somos conscientes de que el planeta no tiene un plan B. También hemos aportado las redes sociales, donde tenemos decenas de miles de seguidores. Muchísimos. Y estamos bien considerados.

¿Y en la marca Matilde Cano también hay un choque generacional?

Ha sido una transición muy fácil. Al principio diseñaba mi madre, luego me incorporé yo y después Olga . Era como un juego divertido. Mi madre ha sabido retirarse en el momento oportuno. Aunque siempre le encanta dar su supervisión.

Y bendice vuestro estilo.

Es una forma bonita de decirlo. Me la quedo.

¿Viste a la reina de España y échate a dormir?

Para nada. Si algo hemos aprendido es que todos los años hay que pasar una reválida dos, tres y cuatro veces. Aquí no hay nada seguro. Un año la colección es preciosa y vende muchísimo, y otro año haces una colección extraordinaria y no se vende nada. El año pasado iba muy bien y en marzo de 2020 desenchufan todos los ordenadores. Vistes a la reina y ese día se colapsan las redes sociales y la página web se cae. Pero eso no te garantiza nada.

La codiretora de la firma de moda, en su charla con ABC RAFAEL CARMONA

Aunque es un pelotazo.

Es un regalo del cielo.

La primera vez que sonó el teléfono de Casa Rea l fue en junio de 2019 . Marisa y Olga estaban ultimando una colección y habían dado órdenes de no ser molestadas. La chica de centralita atendió la llamada. Una voz al otro lado se interesó por algunas prendas de Matilde Cano . «¿Para quién son?», inquirió la telefonista. «Para doña Letizia », contestó. Un silencio sepulcral congeló la conversación. Cuando la telefonista interrumpió a las diseñadoras y les soltó la bomba, Marisa y Olga se quedaron petrificadas. La reina quería el modelo para su gira americana. Y una clienta de México , días después, dio la voz de alarma. Letizia lo había utilizado para un acto oficial. Un vestido blanco básico de corte midi. Las redes sociales de Matilde Cano reventaron.

Mucho más impactante fue la segunda vez. La reina volvió a elegir un vestido de la diseñadora cordobesa . Y no para cualquier evento. Para la entronización de Naruhito . Nada menos. Entonces estalló la locura. A las ocho de la mañana, ya tenían decenas de llamadas de Elle , Vogue y otras revistas especializadas asediando a las hermanas Rodríguez Cano a preguntas. El vestido se vendió como churros en todo el mundo.

«Ha sido una transición fácil. Mi madre ha sabido retirarse en el momento oportuno»

¿Se ve la luz al final de la pandemia?

Yo soy muy optimista y quiero pensar que sí. Esta no tiene nada que ver con la crisis de 2008 . Ahora hay un ahorro contenido y ganas de fiesta. En el momento en que tengamos una percepción de buenas noticias todo el mundo va a intentar volver a la normalidad. Y esto no ha vuelto a la normalidad en celebraciones y eventos. Es cuestión de esperar un poquito más.

¿Cómo sobrevive al confinamiento una empresa que vive de la vida social?

Es terrible. Igual que los hoteles, el turismo o los restaurantes. Afortunadamente somos una empresa solvente y tenemos una estabilidad . Hemos tenido que reinventarnos.

Las bodas se desploman año a año. No son buenas noticias para Matilde Cano.

Es verdad que somos una sociedad aconfesional , en teoría, pero seguimos teniendo un componente grande de celebración. Y empezamos a igualar la boda civil con la religiosa . Se quiere romper esa barrera. Van disminuyendo las bodas, está claro. Antes era un paso vital. Pero cuando te casas lo haces a lo grande .

La celebración sigue siendo una industria.

Exacto.

Matilde Cano fue la primera cordobesa en la Pasarela Gaudí. ¿Cuál será el hito de las hermanas Rodríguez Cano?

Hemos seguido manteniendo muchas de las cosas conseguidas y queremos seguir creando colecciones como si fueran la primera. Con nosotras, se ha abierto la primera tienda online . Y hemos abierto nuevos mercados internacionales . Cada día es una aventura.

¿Qué hay en Matilde Cano: más diseño o más industria?

Un ten con ten perfecto . Un maridaje que de otra forma no se sostendría. Una industria sin diseño no vende nada. Y, si no pones empeño en que tu diseño se materialice en una industria, no eres nada. ¿Cuántas iniciativas de moda donde se apoya a diseñadores con ayudas estatales y autonómicas y al final no se puede comprar en ningún sitio porque detrás no hay nada?

Usted es diseñadora y su hermana licenciada en Empresariales. La combinación perfecta.

Así es. Hacemos un tándem estupendo las dos. Nos complementamos. A ninguna nos gusta imponer nuestro criterio y llegamos siempre a un buen término .

¿Una empresa familiar es una caja de bombas?

Una empresa familiar es una aventura . Cada persona tiene un carácter. Somos dos hermanas y mi marido, más mis padres . Es complejo desvincular la labor profesional cuando te reúnes un domingo a tomarte la paella. Hay que hacer un esfuerzo grande para no llevarte el trabajo a casa. Hay que poner todo el amor de la familia por delante.

«Yo soy muy optimista con la pandemia. Es cuestión de esperar un poquito más»

Su madre se martirizaba por no dedicar tiempo a sus hijas. ¿Ustedes también?

Más vale cantidad que calidad. Tengo tres hijos y Olga otros cuatro. Son gente estupenda, brillantes, profesionales y con un carácter que me gusta mucho. No se ha visto restada mi presencia continua con ellos. He estado en todos los momentos necesarios con mis hijos. A lo mejor me pasan factura de mayores, pero, de momento, no lo creo.

Madre e hija en su tienda RAFAEL CARMONA

¿La conciliación familiar es una quimera?

Es posible. De hecho, el 98% de nuestra gente son mujeres. Todas tienen que conciliar, no solo con los hijos sino con los padres. Muchas tienen reducción de jornada y otras han pedido excedencia para cuidar a sus hijos. Si tienes un problema fuera se repercute en el trabajo

¿La tercera generación está en marcha?

De los míos, ninguno. Los tres son profesionales y se dedican a otras cosas. De momento.

No los ha seducido con su empresa.

El mundo es muy grande y hay que volar . Si luego hay que volver, aquí está el nido .

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