CONTRAMIRADAS

María Rosas Alcántara: «Tenemos que cambiar la mentalidad funcionarial»

Premio a la Innovación para Mujeres Rurales 2020, esta cordobesa quería regresar a la tierra. Por eso cultiva setas.

ÁLVARO CARMONA
Aristóteles Moreno

Esta funcionalidad es sólo para registrados

María Rosas pertenece a ese tipo de personas que gira en dirección contraria a las agujas de un reloj. Mientras la humanidad emigra imparable del campo a la ciudad, esta bióloga madre de dos hijos recorre el camino inverso. En 2002, se instaló en Villafranca con su familia para cultivar setas. Dieciocho años después ha logrado poner en pie un proyecto solvente, ecológico , innovador y alternativo a los canales convencionales de las grandes cadenas alimentarias. Tanto que el Ministerio de Agricultura acaba de reconocer su impagable aportación al mundo rural .

Ha recibido esta misma semana el Premio a la Innovación para Mujeres Rurales. ¿Cuál es su mérito?

Creo que el Ministerio me ha premiado por innovar en las técnicas con los sustratos , innovar en la fertilización del suelo del olivar y ser pionera en innovación de especies en Andalucía. Por ejemplo, la seta rosa o la seta limón.

Dice el ministro Planas que «donde hay mujer, hay futuro»

Sí. Lo comentó en el acto y se refería a que tenemos un problema en el mundo rural de despoblamiento. La gente emigra a la ciudad buscando un futuro mejor y, en realidad, la calidad de vida está en el mundo rura l. Eso lo ha puesto de relieve el confinamiento. Creo que hay un cierto mito sobre cómo se vive en las ciudades. Las mujeres son las primeras que emigran. Somos más inquietas. Quizás la vida en el pueblo, con el trabajo en el huerto, está más ligada al sector masculino, pero cuando emigran las mujeres emigra todo el mundo.

¿Qué camino ha abierto María Rosas Alcántara?

Quizás me han premiado por romper los moldes. El sector de la agricultura está envejecido. Es como muy cerrado y tradicional a la hora de hacer las cosas. Mima su producto todos los días del año y trabaja a destajo para hacer un buen producto, que luego vende a almazaras o cooperativas. Yo he roto con eso. El sector mayorista no era la solución a mi proyecto. Soy un ejemplo de que es posible vender de otra manera.

¿Qué falta en el mundo rural: mano de obra o buenas ideas?

Falta un cambio generacional de personas formadas. Personas cuyos padres son los propietarios del terreno, que tradicionalmente han dicho a sus hijos: «Vete a la ciudad, estudia y busca un futuro mejor». Cuando debían decir: «Vete a la ciudad, estudia y vuelve para poner en marcha la explotación familiar». Es muy difícil entrar en el campo si no tienes patrimonio. Nosotros lo hemos hecho a base de préstamos. Aquellos que ya tienen el suelo y la tierra deben dar una vuelta de tuerca a las producciones y trabajar de manera diferente. Los propietarios son los protectores del medio ambiente. El 70% de la península es rural, agrícola o forestal.

«Ese patriotismo que tienen los americanos es envidiable»

En 2002, dejó la ciudad para instalarse en el campo. ¿Le gusta llevar la contraria?

¡Vaya! Es muy curioso: llevo 20 años viviendo en Villafranca y sigo siendo la persona de fuera. Estamos a 25 kilómetros nada más. Me siento muy a gusto allí. Se vive más tranquila y para los hijos es mucho mejor.

¿Qué le da un pueblo que no le dé una ciudad?

En concreto, Villafranca está muy bien ubicada y te permite combinar lo mejor de ambos mundos. Si quieres ir al teatro o al cine, lo tengo a 25 kilómetros. Mis hijos saben de dónde procede el tomate, porque lo cultivan ellos mismos. Estamos más ligados a los productos que comemos y a la naturaleza.

Tuvo que ir a formarse a Alemania para montar su empresa. En España, ¿emigrar o morir?

Para nada. Es un país de oportunidades. Lo que hay es que cambiar de mentalidad. Dejar de pensar en ser funcionario y en tener un sueldo fijo para toda la vida. Y eso ya no existe. Hay muchos proyectos que hacer y mucha gente ni siquiera se da cuenta. Lo que hace falta es que el capital humano joven se quede aquí.

¿Somos todavía víctimas de la mentalidad funcionarial?

Yo creo que sí. Todos nuestros padres, incluso los míos, que me han apoyado con todas las consecuencias, lo que quieren es algo seguro para sus hijos. También es cierto que la normativa y la burocracia no nos lo pone fácil.

¿Qué le pide al ministro?

Se lo comenté en persona en Madrid: que sigan dando pasos en mejorar la cadena agroalimentaria y ayudar a los pequeños productores. La n ormativa es muy ambigua y además está diseñada para las grandes empresas, cuando, en realidad, nuestro tejido empresarial está compuesto de autónomos y nanopymes.

La burocracia es su peor enemigo.

En ciertos momentos, sí. Luego se supera y obviamente esa normativa, que es un freno al principio, después se convierte en un sello de calidad. Y, a largo plazo, te va beneficiando.

¿Por qué hay que consumir productos locales?

Una de las cosas que se han puesto de manifiesto en la pandemia es que, si no nos apoyamos entre nosotros, no vamos a salir de esta. En el sector de la alimentación, si vamos a lo barato, que no sabemos dónde se ha producido y con qué garantías sanitarias, a la larga nuestra salud lo va a notar. Ese patriotismo que tienen los americanos es envidiable.

¿Cómo es posible que en algunas tiendas de Almería se consuma tomate africano cuando es la huerta de Europa?

No tiene sentido.

¿Los huertos urbanos tienen futuro?

Muchísimo. La población es cada vez más urbana y es una manera de ligarnos a nuestra naturaleza. Tengo muchos amigos con huertos urbanos y nos piden consejo.

¿Los alimentos ecológicos ganarán la batalla?

No lo sé. Hay muchos intereses económicos por medio, pero cada vez el consumidor está más concienciado con la salud. Las defensas de nuestro cuerpo son las que nos van a mantener sanos y no un medicamento artificial.

¿Cuando cultiva una seta piensa en el planeta?

A pequeña escala sí. Pienso en mis hijos y en la siguiente generación. En dejarle un suelo y un medio ambiente mejor. Hace poco vimos un búho real en el olivar y les ves la cara de felicidad. Ves la biodiversidad que estamos creando.

¿Cómo se derrota a los gigantes de la alimentación?

Hay sectores que poco a poco van tomando conciencia y aumentando el consumo. España es el mayor productor ecológico europeo pero no el mayor consumidor. Siempre habrá grandes empresas que son muy fuertes y es difícil luchar.

¿Qué seta va a ser la bomba de la temporada?

Me gusta mucho la «melena de león». Aúna el exotismo, porque es una cascada de agujitas blancas, y tiene un sabor a cangrejo, además de propiedades medicinales impresionantes.

Dígame un plato de setas irresistible

La primera vez que se prueba una seta nueva lo mejor es hacerla a la plancha. No darle artificio ni condimento.

Ha formado a agricultores en Marruecos, Chile, Argelia, Níger, Mozambique y Uruguay. ¿Qué pretende?

Disfrutar con mi trabajo y difundirlo. En Mozambique, cuando terminamos de poner el proyecto en marcha, la gente se puso a cantar y a bailar. Eso no está pagado.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación