MIRAR Y VER

Irreemplazable presencia

El regreso a la presencialidad de la UCO ha mostrado el feliz reencuentro del profesorado y del alumnado

Alumnos en una clase de la Facultad de Ciencias del Trabajo de la UCO tras la vuelta de las clases presenciales V. M.
María Amor Martín

María Amor Martín

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La actividad docente presencial de los grupos de teoría ha vuelto a la Universidad de Córdoba y al Centro de Magisterio Sagrado Corazón, adscrito a la misma. El esfuerzo de adaptación a la enseñanza virtual , realizado por profesorado y estudiantes en el curso pasado, y el inicio de este con cierta normalidad , truncada en noviembre, han hecho recibir la presencialidad con alegría y con la aspiración de permanecer en ella.

Las aulas recobran su vida habitual , aunque con todas las medidas de seguridad establecidas. La situación exige el alejamiento físico. El metro y medio de distanciamiento mínimo se corresponde con lo que el antropólogo Edward. T. Hall llama espacio social, frente a los 45 cm de la distancia íntima y los 125 de la distancia personal para la comunicación entre amigos y compañeros. Ello supone que nos estamos relacionando en el espacio del contacto destinado a los desconocidos y esta vital privación nos lleva a constatar continuamente el deseo de cercanía, de estar siempre próximos.

En demasiadas ocasiones valoramos lo que tenemos cuando lo hemos perdido . Terquedad humana. Somos seres presenciales, algo tan básico como sustancial. Presencia significa estar ante otro y poder percibirnos, vernos, intercambiar miradas, oír las palabras, interpretar los gestos, recibir muestras de afecto tangibles. Las tecnologías aportan herramientas de las que ya no se puede ni se debe prescindir; sin embargo, no alcanzan a llenar nuestro anhelo de una comunicación plena con los demás.

Quienes enseñamos tenemos más de equipo que de francotiradores y el alumnado necesita la experiencia humana universitaria tanto como los aprendizajes que ha de adquirir. Y es que estas aulas , como las de cualquier otro nivel educativo, tienen un valor insustituible para el crecimiento en todas las dimensiones de la persona . La educación es un acto de comunicación , que entraña la relación de un yo y un tú que se encuentran y se influyen mutuamente y que, para ser verdadera, conlleva la presencia, expresión de lo que se es, se piensa, se sabe, se conoce, se siente, se ama o se cree… El regreso a la presencialidad ha mostrado el feliz reencuentro del profesorado y del alumnado y de estos entre sí. Nos hemos dado cuenta de lo mucho que nos necesitamos y de cuánto nos echamos de menos.

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