Mirar y ver
Balances y deseos
2021 ha sido el año de la aceptación de los muchos cambios sobrevenidos, de la normalidad, aunque no como esperábamos, sino como convivencia con la nueva situación
Llega el final de año con el fardo de recuentos de lo alcanzado y su retahíla de flamantes intenciones que parecen, en la fugacidad de doce campanadas , estar al alcance de la mano. La frontera, sea cual sea: espacial, temporal, de estado o cualidad, es siempre un lugar provocador. Fin de año , fecha de balances y deseos. Se los plantea el gobierno, los ayuntamientos, instituciones y empresas y, también, casi sin proponérnoslo, cada persona, sobre todo, los nuevos propósitos. 2021 trajo para Córdoba grandes logros: ser sede de la Base Logística Militar del Ejército de Tierra, el acuerdo con la Fundación Thyssen Bornrmisza , la realización del tramo municipal de la Ronda Norte, ampliación de zonas verdes, la buena racha del Córdoba CF y el mejor ritmo en las vacunaciones.
Junto al resto del país, nos sobrecogió la erupción del volcán de La Palma y la toma de Kabul por los talibanes, sufrimos la subida continua del precio de la luz, presenciamos la presentación del metaverso y hemos sido conscientes del incremento de las brechas digital, energética y social con el desigual acceso al empleo o a las vacunas entre según qué países.
2021 ha sido el año de la aceptación de los muchos cambios sobrevenidos , de la normalidad, aunque no como esperábamos, sino como convivencia con la nueva situación impuesta por la pandemia. Año de la distancia de seguridad -nunca estando tan inseguros-, convertidos en contactos estrechos de aquellos con quienes se comparte un virus.
Año del deseo de ser negativo, y positivo ante la adversidad; de la conciencia de la fragilidad y de la vulnerabilidad, de la evidencia de la fugacidad de la vida. Año de privaciones, del alejamiento por amor y cuidado; año del no tocar, de expresar solo con la mirada, de abrazar solo con palabras o con hechos. Pero también, año de mostrar hasta dónde somos capaces de llegar, el año de la solidaridad como actitud y acción; del darse cuenta de nuestra capacidad de adaptación, de olvidar el miedo que paraliza, de la explosión de las ganas de vivir, de amar, de afrontar, de valorar lo importante y apartar lo que solo es ruido, de optar por lo fundamental y olvidar lo accesorio. Año de la Nochebuena en streaming y para el Año Nuevo, mis mejores deseos.
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