Mirar y ver
Agua
Estamos inmersos en una crisis mundial del agua, que hará difícil alcanzar el objetivo de desarrollo sostenible de agua para todos en 2030
Llueve por fin, aunque no demasiado, menos de lo que quisiéramos y necesitamos, lluvia de la que escribía Gabriela Mistral que «medrosa y triste,/… antes de tocar la tierra/ desfallece». Aunque la situación de los embalses de la provincia haya mejorado, su volumen nos mantiene aún en situación de pre-alerta por sequía.
Emacsa ha lanzado una campaña para incitar al ahorro de agua y a establecer hábitos responsables en su consumo. «Cada gota tiene un valor incalculable» es el certero lema de esta campaña.
Nos parece pura e inagotable, pero solamente un 0,007% del agua del planeta es potable . Es vida, pero estamos inmersos en una crisis mundial del agua, que hará difícil alcanzar el objetivo de desarrollo sostenible referido a garantizar su disponibilidad para todos antes de 2030.
Según Naciones Unidas, más de 2.000 millones de personas viven sin acceso a agua potable y 4.000 millones carecen de los servicios básicos de saneamiento, por lo que, cada día, alrededor de 1.000 niños mueren por enfermedades derivadas de la falta de higiene. Para ellos, la recogida de agua, normalmente a gran distancia del hogar, constituye una de las tareas diarias, realizada de manera general por mujeres.
Los poetas siempre llevan razón. Ya decía Eduardo Galeano que «a este paso, de aquí a poco los propietarios del planeta prohibirán el hambre y la sed, para que no falten el pan ni el agua».
Y Emilio Prados advertía que «no es lo que está roto, no,/el agua que el vaso tiene:/lo que está roto es el vaso/y, el agua, al suelo se vierte». Así, entre las causas de esta insensatez están el cambio climático y una mayor demanda, pero, sobre todo, los abusos contra el medioambiente, la sobreexplotación de los recursos y el despilfarro de unos mientras otros padecen sed, que ponen en peligro el equilibrio natural y provocarán cada vez mayores desigualdades.
Además, si no lo remediamos, el agua se convertirá en el mayor conflicto geopolítico de los próximos años . Símbolo de la fuente de la vida, de la fecundidad de la tierra, purificación, don y valor sagrado, el agua será convertida en herramienta de poder, olvidados de que es, en versos de Lorca, «el amor que corre/ todo manso y divino/es la vida del mundo,/ la historia de su alma».