ASÍ FUE CÓRDOBA 2017
Manolete que estás en el cielo...
Este 2017 pudo haber sido alguna vez el año del diestro, el año de la sequía y el que ha visto a Sandokán entrar en prisión
![Exposición celebrada este año por el centenario del nacimiento de Manolete](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2017/12/25/s/exposicion-manolte-valerio-kOf--1240x698@abc.jpg)
Enaltecido debió haber sido tu nombre en recuerdo de tu taurino reino , sin poder hacer tu voluntad, acá en nuestra tierra como en el albero. Perdona nuestras deudas como también nosotros perdonaremos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación de olvidarnos de ti, librándonos del mal afecto dado a quien sigue siendo nuestra máxima y nuestro pecado, el icono por excelencia, así que pasen muchos más centenarios. Amén.
Año Manolete . Faena de aliño. Estocada baja a lo que pudo haber sido y no ha sido. Festejado con ahínco en derredor, rememorado con discreta pulsión en los terrenos propios. Hay quien honra a sus celebridades con honesta justicia y agradecimiento, aprovechando la fortuna incalculable de un legado irrepetible. Hay, por contra, quien sumerge en un tupido velo la trascendencia universal pretendiendo achicar la figura qu e jamás dejará de ser gigante . Como querer tapar el sol con la yema de los dedos.
El año 2017 que se nos va, se marcha ligero de equipaje en Córdoba, casi como viene siendo costumbre en el bucle melancólico en el que parece que vivimos inmóviles. El año 2017 pudo haber sido, alguna vez, el Año Manolete ; o, mejor dicho, el Año de Córdoba abriendo paso a un «leit motiv» tan genuino e irrepetible como puede ser la Fiesta de los Patios , a la que, cuidado!, ya estamos empezando a aburrir de éxito insostenible -y aún seguimos descubriéndola-. Manías y complejos. A las puertas de hacer algo grande, nos entra el vértigo de la mediocridad.
Extraer buenas noticias al año que se va difuminando requiere generosidad valorativa. Máxime, en el curso en el que la falta de lluvia nos trae la alargada sombra de la sequía fatídica. Sobra, pues, cualquier otro argumento informativo que se suba a la grupa de un problema tan primario como vital, tan relevante como de interés público, tan sigiloso en su daño como acuciante en su solución. Plegarias y rezos como hace siglos no se veían por cuestas empinadas y santuarios invocando a la lluvia como quien pide por un más allá tras este valle de lágrimas.
Ya no es que pasen los años sin que la pluviometría mejore registros, es que las reservas hídricas bajan de manera notable , las alternativas a la captación y gestión eficiente del agua no se multiplican; el campo, pilar fundamental de nuestra economía, se resquebraja. Los precios y costes se disparan y la amenaza para el grifo de casa empieza ya a dejar de ser una utopía más en nuestro mundo de frágiles comodidades. Mucho queda por hacer en este plano, pero, a buen seguro que 2018 vendrá marcado por las consecuencias nefastas de este fenómeno al que algunos quitan hierro y otros echan leña a su fuego. Decisiones habrá que tomar, y no precisamente agradables, con muchos deberes prometidos sin hacer aún con cargo a las Administraciones.
Sandokán
A partir de aquí, el cultivo informativo de Córdoba de 2017 deja una cosecha gris, como les decía, que pretendemos resumirle en este documento que tiene usted entre sus manos.
Arranca con el final de una época y de un personaje como Rafael Gómez «Sandokán», entre rejas desde hace unas semanas por un delito fiscal, el último de los punibles que pudieran pensarse que darían con el de Cañero en las celdas de la prisión situada junto a Alcolea. El cierre a una década de falso fulgor y construida con pies de barro. Con Sandokán todos llevamos nuestra parte alicuota de pena. Actores principales, secundarios y meros observadores de aquella desmedida ciudad liderada por aristas geométricas tan imposibles como empáticas.
El año siguió sobre acordes celestiales de un Vicente Amigo proclamado rey mundial del flamenco entre cuerdas y cajas de resonancia. O del chispazo rosa de otro Califa como Manuel Benítez, corneado en los ruedos de las leyendas y la faz familiar, aunque valiente al admitir la verdad de la vida, como la verdad del toro.
Ya tenemos un lugar digno para impartir Justicia, si acaso, uno de los pocos hitos positivos del calendario que se acaba. La Ciudad de la Justicia , en Arroyo del Moro. Equipamiento de diseño con las lógicas incomodidades para un oficio tan antiguo. O la incógnita del Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A), con sede en Miraflores. En marcha, por fin, sin que sepamos a ciencia cierta a qué dedica el tiempo libre. El empuje a Medina Azahara para alcanzar el sello de la Unesco. El desbloqueo al Cercanías-Metrotrén , símbolo de un proyecto con continuidad política en el tiempo -otra cosa será su efectividad-. Rabanales 21 , salvado de la lona en un incomprensible combate. El éxito de la Carrera Oficial de la Semana Santa en la Mezquita-Catedral , en permanente diatriba política...
Y el Córdoba CF , que busca la salvación en otras manos que no son las del «Clan González». Manolete que estás en el cielo, apiádate de nosotros.