EL RIVAL
El Mallorca, en tres claves
El equipo balear destaca por su poca capacidad para marcar goles
El Mallorca se jugará buena parte de sus opciones de permanencia frente al Córdoba el domingo. Actualmente, goza de dos puntos de ventaja respecto al Almería, conjunto que marca de momento el inicio de los puestos de descenso. ¿Qué ha fallado en el Mallorca para verse tan apurado a sólo dos jornadas del final de Liga?
1. Poca pegada
La producción ofensiva del equipo balear es una de las más pobres de Segunda. Sólo el desahuciado Bilbao Athletic (32 dianas) ha marcado menos goles que los hombres de Fernando Vázquez (36). El desborde de Salomao, Brandon o Pereira por los costados no ha resultado lo suficientemente efectivo.
2. Tres entrenadores
Los cambios de rumbo han lastrado al Mallorca, que cimentó su proyecto de ascenso a medio plazo en la figura de Albert Ferrer. El técnico barcelonés no logró que su engranaje funcionase y, sin juego ni resultados, con el equipo en la zona de descenso, durante demasiadas jornadas, el cambio casi se hizo obligatorio.
Pepe Gálvez asumió el cargo como interino, aunque la directiva bermellona recurrió a uno de los entrenadores más contrastados que había en el mercado de Segunda para enderezar el rumbo. Fernando Vázquez asumió el reto y extrajo algo más de su plantilla que quienes le precedieron en el banquillo del Iberostar.
3. Fichajes de invierno
El Mallorca, acuciado por la clasificación, se convirtió en el principal agitador del mercado de fichajes de enero. Apostó por salvar el proyecto con una medida llena de riesgo. Hizo un equipo casi nuevo por completo, con las dificultades que ello conlleva a la hora de adaptar a tantos hombres recién llegados.
Quizá por ello, el salto de calidad que debían ofrecer Lago Junior, Ortuño o Salomao no fue tan notorio. No dudó la directiva en pagar cláusulas de rescisión de más de 250.000 euros para contratar a jugadores de garantías. Pero la situación ya era crítica. Ahora, un equipo que bien podría estar diseñado para ascender tiene la responsabilidad de evitar un catastrófico descenso.