URBANISMO
La Magdalena se convierte en el «hábitat perfecto» para las ratas en Córdoba
Los vecinos denuncian roedores y suciedad en un solar abandona en el enclave del Casco
![Imagen del solar, con la vegetación y suciedad acumulada](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2017/07/07/s/ratas-solar-magdalena-kCVF--1240x698@abc.jpg)
La crisis inmobiliaria acarreó el cierre de muchas empresas y numerosos solares en el más absoluto de los abandonos. Es el caso de unos terrenos de algo más de 1.000 metros cuadrados que hay junto a la plaza de la Magdalena , una superficie que perteneció años atrás a varias empresas inmobiliarias cordobesas que no pudieron afrontar sus promociones y optaron por darle «carpetazo». Hoy, se ha convertido en una «selva» por la que las ratas campan a sus anchas, además de un foco de insalubridad . Restos de comida, latas, colillas, vidrios rotos, jaramagos y residuos que convierten este espacio en hábitat perfecto para los roedores.
Después de algunos intentos infructuosos con el Ayuntamiento -a través de Sadeco, Policía Local y hasta Bomberos (por riesgo de incendio)-, una de las familias afectadas por la aparición de roedores ha decidido contactar con una empresa especializada en desratización dado que el «problema cada vez va a más», señaló a ABC el titular de una de las dos viviendas colindantes con este solar. «Veo decenas de ratas por las noches subir por los tejados, cruzar la calle y llegar a las terrazas», apuntó este ciudadano.
El «problema» no es nada nuevo, como tampoco lo es que los «okupas» lo hayan utilizado como vivienda. Conviene recordar que la fachada es lo único que se ha preservado de la antigua vivienda, ya que esta zona del Casco Histórico tiene una protección especial . El vecino consultado recuerda que hace algunos años murió un indigente en este mismo solar y que los bomberos «han tenido que venir hasta en cuatro ocasiones» por distintos incendios que se han registrado en la zona. Los incendios paliaron el problema de las ratas al quemarse los jaramagos y la basura, pero al volver a generarse montañas de residuos «las ratas han vuelto a tomar este solar, con las consiguientes molestias que están causando».
Jaramagos, residuos y colillas forman un cóctel perfecto para incendios
Este periódico desplazó a un equipo para comprobar «in situ» que la basura sigue amontonada y que las ratas efectivamente campan a sus anchas por esta superficie. Un momento perfecto para que estos ciudadanos pusieran sobre la mesa la «incoherencia» que supone que los propietarios de estas viviendas tengan que asumir el pago de un IBI urbano más alto y pasar una inspección técnica. El riesgo de incendio durante el verano se incrementa, ya que los jaramagos crecen y junto a ellos hay colillas y vidrios que podrían contribuir a que la zona pudiera arder de un momento a otro.