HUELGA DE TRANSPORTE
La madera, el frío y el metal de Córdoba avisan de que la falta de suministros empieza a ahogarles
Los empresarios de la refrigeración alertan de que habrá ERTE en breve
El abastecimiento de frutas y verduras vuelve al 100% en Mercacórdoba, que sigue casi sin pescado
La huelga de transporte causa problemas de consideración en la economía de Córdoba . A la tensión en la factoría de Covap en Los Pedroches y las disfunciones registradas en la planta de envasado de aceitunas de Dcoop en Monturque se ha sumado, este viernes pasado, la paralización de la actividad de la fundición del cobre y de la fabricación de alambrón en Cunext , la empresa con más facturación de Córdoba .
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ABC ha pulsado las sensaciones de los principales sectores afectados por esta crisis y el común denominador es la inquietud creciente. Ludwig Wagner acaba de estrena su cargo como presidente de la Asociación Provincial de Empresarios Metalúrgicos (Asemeco ) y ve con gran preocupación el panorama: «El resultado de la huelga es que nosotros tenemos que hacer el transporte de las mercancías: lo que hacemos es utilizar nuestros vehículos para recoger el material que nos hace falta para producir, en vez de que ese transporte esté cumpliendo su función en la fábrica », indica.
«Nosotros hemos tenido que asumir el transporte de mercancías», afirman los empresarios metalúrgicos
«Pero así podemos funcionar para portes pequeños, no para los grandes», precisa. Ludwig Wagner subraya como otro de los problemas que genera la huelga de transportistas que «algunos proveedores de herramientas que nos hacen falta para trabajar tardan más en servírnoslas: antes había que esperar un día y ahora una semana». «Además, las materias primas escasean, como por ejemplo los aceros de gran tamaño, con lo que se produce una tardanza en la fabricación, y con ello un aumento de los precios del producto, a lo que constituye el alza de la energía ».
Unas apreciaciones similares realiza el gerente de la Asociación de Fabricantes Andaluces de Refrigeración (AFAR), Manuel Servián. «La situación es muy mala: después de la pandemia vivimos el problema de la crisis de suministros, y ahora esto. Los componentes que necesitamos se están subastando, se venden a quienes les pagan más», relata el empresario.
«Esto es una jungla, no sabes cuándo te va a llegar el material ni a qué precio», lamenta Manuel Servián (AFAR)
«Esto es una jungla: no sabes cuándo te va a llegar el material ni a qué precio, y a todo se suma el sobrecoste de la electricidad. Hay que tener en cuenta que nosotros somos empresas que fabrican pero sobre todo ensamblamos y con que falten uno o dos componentes no podemos trabajar, así que tenemos que buscar nuevos proveedores y eso no es sencillo porque hay que buscar el material y homologarlo, por lo que se nos van tres meses como poco», declara Servián.
«La guerra entre Rusia y U c rania está siendo otro factor negativo para nosotros, porque Rusia es un gran proveedor siderúrgico , pero ahora no nos llegan esos productos por el bloqueo. A esto se le llama la tormenta perfecta. Las empresas están cerrando líneas de producción y probablemente habrá que empezar a hacer ERTE », augura el gerente de la Asociación de Fabricantes Andaluces de Refrigeración.
El oleaje de los mercados
Otro sector zarandeado por el oleaje picado en los mercados es el de la madera. Enrique Fernández es el responsable de esta actividad dentro de la Confederación de Empresarios (CECO ), y estima que el sector «lleva desde finales del año pasado con problemas de suministro y con subidas semanales del precio del cartón, metales y de los derivados del petróleo, y lo que no se puede hacer es repercutir todos estos problemas al precio final al precio final que pagan los clientes».
«Estamos viviendo los primeros indicios de contracción», afirma Enrique Fernández (CECO-Madera)
Fernández avisa de que «estamos viendo los primeros indicios de contracción del mercado porque está todo en una calma tensa: la pequeña industria con tres o cuatro trabajadores es la que va a pasar unas mayores dificultades, porque tienen más problemas para la negociación de los pagos».
Sobre la situación económica derivada de la huelga de transportistas, pero sobre todo por el conflicto bélico en Europa, se pronunció ayer también el presidente de CECO , Antonio Díaz , que apuntó al frío industrial de Lucena , al agrario y al metalúrgico, y también al joyero, como los más afectados en la demarcación por las consecuencias económicas de la invasión rusa. Díaz puso el foco en el sector agroalimentario, ya que «está clarísimo» que productos agrarios, como el trigo, «el maíz o el aceite de girasol, no es ya que hayan experimentado un crecimiento muy elevado» en sus precios, sino que «no están llegando».