Rafael González - LA CERA
Los macacos
En el zoo mandan las hembras. En el Ayuntamiento se va del Castillo y se rescata a Tejada
La pasada semana conocimos que los macacos del zoo de Córdoba , y, por extensión, los macacos habidos y por haber en el mundo animal, se relacionan bajo un liderazgo matriarcal . Este es el resultado de un estudio llevado a cabo por una psicóloga, Mayte Martínez , y que se enmarca en un proyecto dirigido desde la Universidad de Leipzig , que está en Alemania -dato que aporto para los escasos logsianos que puedan seguir esta colaboración mentalista- y que, como su propio nombre indica, es bastante difícil de pronunciar. El tema es que esta noticia nos asaltaba hace unos días, cayendo como un balón para que el gran Vic rematase a puerta, y yo me he permitido colarme en el área chica a ver si hago gol. Porque a mí el tema animal me pone . En el sentido intelectual, claro.
Nuestros macacos no están solos. Son objeto de estudio y eso es bonito sobre todo si la conclusión es que, como grupo, rinden tributo y respeto a la Gran Macaca . Que el reino animal nos enseñe alternativas al heteropatriarcado es cuando menos esperanzador para los ponentes sobre el género y la génera, que ya tienen un argumento más para ilustrar sus conferencias y conferencios y añadirle un plus según los últimos datos obtenidos por la Universidad de Leipzig. Los ponentes del género también pasan minutas solidarias para cobrar y seguir luchando contra el masculinismo omnipresente y viajar en busca de su pasión turca. Que no todo va a ser hablar y referir.
Los animales del zoo de Córdoba han entrado en un programa de intercambio con otros centros de animales, una especie de movida «swinger» científica, que se lleva a un tití pincel blanco a Terranauta Benidorm -esperemos que no acabe haciendo «balconing» con un lémur británico jubilado - y nosotros hemos acogido a dos mandriles del Bioparc Valencia. También se ha marchado Rafael del Castillo a su casa y nos hemos traído a Paco Tejada de nuevo, pero esto no ha sido en el zoo, sino en el ayuntamiento, que también es ente municipal. El municipalismo de intercambio tiene estas cosas y lo mismo te nace un macaco de Gibraltar (¡español!) en pleno Córdoba que envías a un concejal a hacer un trabajo de campo a la lista del paro.
El caso es que la actividad científica en nuestro zoo es un sin parar y nos alegra que bajo el manto matriarcal de los macacos y nuestra alcaldesa esto sea así. Es bueno el intercambio de conocimiento una vez superada la etapa de hermanamiento con ciudades ignotas y lejanas. Los macacos tienen mucho que enseñarnos y en eso estamos: receptivos y expectantes. De aquí a que un mandril sea concejal de algo queda muy poco.
En el supuesto caso de que no lo hayan sido ya o estén en ello, pero con perspectiva de género , a ser posible. Como los macacos.