Mario Flores - EL DEDO EN EL OJO

Lunes de Puente

Querido lector: Váyase con la familia de tabernas, coma gachas y recuerde a sus difuntos

QUERIDO lector: No tenga prisa hoy en leer el diario. Recréese en cada una de las páginas de ABC y solácese con su detenida y atenta lectura. No hay prisas, hoy es puente , y si usted lo celebra en Córdoba no habrá de verse apremiado por el reloj para adentrarse en las diferentes visitas culturales que nos ofrece la ciudad. Arroje fuera sus preocupaciones porque hoy, si nada ha cambiado , no podrá usted visitar ni el Alcázar , ni sus Baños Califales , ni el Museo de Julio Romero de Torres ni tampoco el Museo Taurino .

Nuestros munícipes responsables de la cosa no han sido capaces, esta vez tampoco, de disponer lo preciso para poner a disposición del público estos lugares. Si en todas las ciudades que se precien se aprovechan los puentes para, precisamente, hacer atractivos sus destinos mediante el ofrecimiento de sus recursos culturales y turísticos , en Córdoba nos dedicamos a dar con la puerta en las narices al turismo (y también a los propios). Curiosa manera esta de entender las cosas.

Ante esta clase de desafueros siempre me da por pensar que, ¡caramba!, si el hombre ha llegado a la luna, ¿cómo es posible que no se pueda resolver esta clase de cosas tan domésticas y mundanas?, ¿de verdad resulta tan compleja la cuestión como para no poderse contemplar otra posibilidad que no sea el cierre a cal y canto de nuestros palacios y museos?

Si de verdad resulta tan farragosa la cuestión sugiero a nuestro ayuntamiento externalizar el servicio público que nuestros ediles mal prestan y que contraten a alguna agencia espacial acostumbrada a resolver cuestiones mucho más inextricables. Porque si la carrera espacial dependiera de nuestro ayuntamiento la altura que hubieran alcanzado las naves Apolo sería aproximadamente la misma que logran los cohetes de nuestros pueblos cuando son disparados al cielo a la salida de la procesión.

Flaco favor presta nuestro ayuntamiento a la ciudad que gobierna si aborta y boicotea el desarrollo de sus propios recursos. Y mala faena hace a cuantos visitantes nos eligen, a los hosteleros de la ciudad y a los propios cordobeses. Es como si el ayuntamiento, de extraña manera, se hubiera convertido en algo así como una enfermedad autoinmune que ataca a la ciudad que gobierna del mismo modo en que el sistema inmunitario ataca al propio organismo.

Por eso, ya digo, no tenga prisa querido lector. Y si siente la necesidad imperiosa de salir a la calle puede dedicarse a emplearse en el nuevo «nicho de actividades» que últimamente vienen siendo trending topic en las redes sociales de la ciudad y del país. Le sugiero algunas posibilidades: vaya con su familia a manifestarse en el Paseo de la Victoria para que sus hijos no tengan que verse sometidos a la oprobiosa evaluación de una reválida que lo harán más infelices y estresados, corte el tráfico y moleste cuanto pueda; quede con sus amigos para rodear la Mezquita-Catedral y exigir que se convierta en un centro multicultural, de calidad y gratuito; luego de ello, puede dirigirse al Arco de San Rafael y, pandereta en mano si es usted solamente un poco laico, entonar bonitas tonadas navideñas ahora que se acercan esos días (ya que expulsaron a la delicada violinista, vaya usted a dar allí el coñazo, que igual es más del gusto de nuestro ayuntamiento); aún podría disfrazarse de Halloween y hacer el ridículo sin parar, es usted muy libre de hacerlo.

También le queda una posibilidad: váyase con la familia de tabernas, coma gachas y celebre la vida recordando con cariño y respeto a sus difuntos. Esa será la mejor opción.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación