TURISMO
El lunes atípico y lleno de los Museos Municipales de Córdoba
La afluencia de visitantes desde las once de la mañana justifica su apertura en puente festivo

Aunque sean jóvenes, apenas se asomen a la cuarentena o ni siquiera tengan un trienio en la nómina, ayer se paseaban por las calles históricas de Córdoba, con el paso quedo de quienes saben disfrutar de un paisaje que no saben cuándo volverán a tener delante de los ojos. Quizá como jugilados El día tenía un aire de irrealidad, el de no saber si es festivo o es laborable . Y por si no hubiera bastante ambiente extraño, abrieron los Museos Municipales de Córdoba . En un principio tenía el trasiego de cualquier día normal, si se pasaba por alto que era lunes de puente festivo .
En las ocasiones anteriores en que coincidía una de estas jornadas con el primer día de la semana los centros municipales habían permanecido cerrados; esta vez estaban abiertos. Y no defraudaron, aunque hubo que esperar un poco. La entrada al Alcázar los Reyes Cristianos era al principio tan suave como la de cualquier martes de tiempo ordinario, pero poco a poco se fue llenando. Era el caso de Alberto y Marta , una pareja de Madrid que disfrutaba de una estancia en Córdoba por dos días, antes de volver a su tierra en la noche de hoy martes.
Crecimiento
Habían conocido el domingo la Mezquita-Catedral y todavía quedaban sobrecogidos por el silencio armónico que reina cuando se pasa la puerta y se asoma uno a la infinitud de los arcos. Ahora se aproximaban al Alcázar. «Este puente viene bien, porque nosotros estamos descansando, pero no toda España, así que el día está bastante tranquilo y no hay colas, que es algo que siempre gusta», dice ella, más locuaz, mientras toma a su pareja por dos dedos de una mano y se encaminan hacia la taquilla. «Creo que nos va a gustar, y luego nos llegaremos al Museo Romero de Torres , que siempre es un pintor que me ha atraíado», remacha sobre sus planes.
En un principio no se sabe si se ha acertado con la idea de que los trabajadores de los Museos Municipales , pero a medida que avanza la jornada no deja lugar a dudas. Las colas ante el viejo recinto fortificado empezaron a formarse hacia las once de la mañana , cuando los turistas comenzaban a dirigirse en mayor número. No hubo las largas esperas de los días en que toda España está de vacaciones invernales, pero sí que había que esperar. En la plaza del Potro el Romero de Torres recibía turistas sin cola , aunque sin parar, según atestiguaban los empleados que este lunes habían tenido que hacer turno para tener los museos abiertos. Todo sea por una ciudad que, entre hoteles y patrimonio, cada vez vive más de cara al turismo y a los puentes festivos .