La lluvia no pudo con la fiesta

La lluvia caída en la jornada de ayer y durante la celebración de la Nochevieja en la plaza de Las Tendillas no mermó para nada las ganas de los cordobeses de pasárselo bien, despedir el año con la tradicional deglución de uvas y la ingesta de cava y bebidas con una carga alcohólica algo más elevada, y bailar al ritmo de la buena música.

Se anunciaban lluvias desde hacía tiempo y, de hecho, ya por la mañana, durante la celebración de la fiesta infantil de Fin de Año, un molesto chubasco de los de gota fina y calado fácil, trató de mojar los ánimos de varias decenas de niños que acudieron acompañados de familiares y amigos a disfrutar del espectáculo festivo-musical a cargo de Zascanduri «Escuela de Duendes », así como de un pasacalles con batucada y personajes de televisión, pero sin conseguirlo.

Y si el ánimo de los infantes no se vino abajo, otro tanto ocurrió por la noche, cuando poco antes de las 23.00 horas la plaza de Las Tendillas comenzaba a llenarse de gente, finalmente se contabilizaron entre 9.000 y 10.000 personas .

El público, de la mano de los presentadores Rafael Girón y María Ángeles Mellado, devoró las uvas al ritmo de la guitarra de Juan Serrano , descorchó abundantes botellas de líquido espumoso con los rostros iluminados por los fuegos artificiales y comenzó a vibrar al ritmo que le marcaron los muy cordobeses Aslándticos con su directo para presentar «Vivos», su último trabajo en forma de disco. La música continuó posteriormente, con los ánimos cada vez más venidos arriba, a cargo de Raúl Evolution DJ , quien supo prolongar una fiesta animada más allá de las 02.30 horas.