Pretérito imperfecto
'Kajasur', con acento andaluz
Cajasur acaba de presentar las credenciales para lograr un papel protagonista en Andalucía
No se equivocó la paloma, que no se equivocaba. Por irse al Norte, se quedó en el Sur, sin creer que todo el trigo hacía aguas. Y una década después de aquellas noches interminables de banqueros y políticos, de trajines y puñales, de componendas y enroques, torniquetes a la hemorragia, a las puertas de una crisis galopante «por los montes de Cabra», no se equivocó la paloma, ni la de Alberti ni la de Córdoba, que no se equivocaba. Diez años han pasado desde que BBK aterrizara en la caja de ahorros que fue santo y seña de un tiempo, de disputas y querencias. Una pirámide presidencial con sus vértices y sus ángulos. Diez años en los que las dudas han tornado en certezas. Los números hablan sobre una reconversión notable, anticipo de lo que ha venido para quedarse en el sector financiero, y que aún seguimos viendo. La simbólica paloma aguantó los primeros años como un guiño de garantía en una de las clientelas más fieles de toda España. Nunca hubo una caja más pegada al terreno. De fe quien más sabe, sin duda, es quien la regentaba. Por algo será. Y con el paso del tiempo, y en la discreta manera de hacer, alejada de la pompa y el boato de antaño, la paloma acabó levantando el vuelo sin que el aspaviento soliviantara siquiera una pestaña. Ni que una austera letra viniera para quedarse sin armar el mínimo revuelo.
Kutxabank , el grupo matriz y propietario de Cajasur Banco , acaba de anunciar un ampliación de 400 millones de euros para la entidad con sede en Córdoba. No solemos tener referencias de esta magnitud por estos lares. Credenciales de un ambicioso plan de crecimiento para alcanzar un papel protagonista en Andalucía desde Ronda de los Tejares . El capital social de Cajasur asciende en estos momentos a 1.718 millones de euros. Así está la despensa. Y con esos recursos y unos indicadores de solvencia muy por encima de la media del sector, los actuales rectores acaban de mover ficha, por si había dudas -que en algún momento las hubo-, en un momento decisivo. Sin olvidar el brazo de una fundación que, como ‘rara avis’, prosigue en un banco la vocación de Obra Social .
Si la pandemia no se tuerce más, y la inflación eléctrica no pone palos en las ruedas, la recuperación económica alcanzará un ritmo de crucero. El ahorro retenido se volcará en el consumo. El recorrido de un sector inmobiliario que vive una segunda juventud y la gran bolsa de fondos europeos para la reconstrucción, más el contexto político y económico de una Andalucía convertida en una especie de ‘isla’ de estabilidad en un país de equilibrios radicales que sólo despiertan inseguridad jurídica, son argumentos más que sopesados ya por la cúpula de Cajasur para lanzar esta propuesta de enjundia que deberá lidiar -y ya lo está haciendo con éxito- con una dura competencia de otros actores del gremio que acaban de recomponerse y cuentan con armas pesadas en la región. Nos esperan días curiosos. Músculo financiero . ‘Kajasur’, con acento andaluz.