AGRICULTURA
La Junta y las organizaciones agrarias prevén una campaña del olivar con más producción en Córdoba
Realizan previsiones optimistas, aunque sin llegar a las cifras récord de 2018
![Jornaleros recogiendo aceitunas en una finca durante la campaña del olivar](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2020/08/10/s/aseitunicah-kHYE--1248x698@abc.jpg)
Quedan menos de dos meses para el inicio oficial de la campaña olivarera 2020-2021 y son muchas las incógnitas y los retos que se ciernen sobre el sector oleícola cordobés en las próximas fechas. Pese a que aún faltan semanas para el comienzo de los trabajos de recolección del principal cultivo en la provincia por volumen de producción y generación de jornales , las organizaciones agrarias y la propia administración autonómica ya están haciendo sus primeras previsiones .
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible señalaba en un informe reciente que «se estima que el cultivo [de olivar] lleva un mes de adelanto», además de que la nueva campaña en cuanto a producción se considera que «puede ser algo mejor que la media en Córdoba».
La cosecha tipo en las últimas cinco temporadas en la provincia se coloca en el entorno de las 260.000 toneladas de aceite de oliva . En todo caso se espera superar los datos del anterior periodo, cuando se alcanzó la cifra de 195.558 toneladas.
El presidente de Asaja en Córdoba , Ignacio Fernández de Mesa, apuntó a ABC que «el árbol se encuentra en buen estado gracias a que la primavera fue lluviosa, aunque las altas temperaturas que se registraron entonces provocaron que las raíces no terminaran de aprovechar del todo ese agua».
Asimismo, el dirigente agrario alertó de que las aceitunas en algunas explotaciones están empezando a arrugarse por el fuerte calor que está habiendo este verano.
Según sus estimaciones, la producción de la próxima campaña será «media-alta» gracias, en parte, a la vecería, que es la alternancia de campañas en cuanto a producciones altas y bajas. Para cumplir estos augurios, según su punto de vista, sería necesario que el próximo otoño fuera lluvioso y con temperaturas más bajas con el fin de que el fruto se desarrolle y engorde adecuadamente.
Por su parte, la secretaria provincial de COAG , Carmen Quintero, resaltó que «las previsiones apuntan a una campaña en el olivar de Córdoba con un aumento de un 20 por ciento más de producción con respecto al año pasado, pero también hay otros escenarios a destacar, como puede ser posiblemente la recolección de la aceituna, cumpliendo las medidas de seguridad sanitarias marcadas por la Covid-19 o el cumplimento de la Ley de Morosidad, que persigue que el agricultor cobre por sus aceitunas a los 30 días desde la entrega de la mercancía».
El problema de los precios
Asimismo, llama la atención sobre «las limitaciones que se puede producir en la elaboración de aceite de oliva con la extracción de orujo, ya que podría afectar a tanto a almazaras como a agricultores».
El presidente de Cooperativas Agrarias en Córdoba , Rafael Sánchez de Puerta, también vislumbró que la cosecha será mayor que la de la temporada 2019-2020, pero «en ningún caso llegaremos a las cifras de 2018», cuando la producción alcanzó un nivel récord, aunque, advirtió, es «pronto para dar previsiones». «El agua que cayó en primavera ha venido muy bien, aunque este verano está siendo duro porque se acumulan muchos días con altas temperaturas y sin lluvias, algo que está afectando a los olivos», subrayó el también subdirector general de Dcoop.
La gerente de la Asociación de Almazaras Industriales (Acora) , Macarena Sánchez, coincidió con Asaja en apuntar a una campaña media-alta, aunque «sería importante que no hubiera pedrisco y que lloviera hasta el inicio de la recolección».
El precio es un apartado que sigue quitando el sueño al sector del aceite de oliva . La semana pasada la cotización del virgen extra se colocaba en los 1,93 euros por kilo, un 12 por ciento menos que en las mismas fechas de 2019 cuando ya se notaba la bajada de estos valores. En dos años este indicador ha descendido casi un 28 por ciento.
Para Fernández de Mesa, este asunto se ha convertido ya en un «problema estructural», una cuestión sobre la que, a su juicio, debería actuarse con medidas como la retirada obligatoria de mercancía del mercado durante un tiempo determinado con el objetivo de elevar las cotizaciones. «Creo que esto sería más positivo que fijar un precio en función de los costes», agregó el representante de la patronal agraria. Además, abogó por planes de promoción en terceros países con financiación de la Unión Europea (UE) , el Gobierno central y los propios productores .
Sánchez de Puerta apostó también por este tipo de medidas y afirmó que los precios «están por los suelos», por lo que «ya sólo podemos subir».
En este sentido, es optimista de cara a los próximos meses ya que, «aunque se espera una campaña con mayor producción y hay numerosos excedentes, se está notando un cierto tirón del mercado». Desde COAG se aseguró que en este capítulo «las perspectivas no son buenas». Según Quintero, «la solución a este problema pasa por que el Ministerio haga pública una orden con los costes de producción y se intensifiquen las inspecciones y los controles en los contratos».
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