CAZAR EN CÓRDOBA
La Junta otorga a los cazadores funciones de control sanitario en un nuevo decreto
Los aficionados a la caza con cierta formación realizarán un contro oficial previo de los animales abatidos
Todos los eventos ligados a la caza cuentan con numerosas autorizaciones y controles desde el punto de vista sanitario , tanto antes como después de su celebración. Este año se ha introducido una importante novedad normativa que afecta a la actividad cinegética. Se trata del Decreto 165/2018 por el que se regulan las condiciones sanitarias de la carne de caza con destino a consumo humano y que fue aprobado el pasado 24 de septiembre por la Consejería de Sanidad .
El veterinario Andrés Muñoz indicó que el Gobierno andaluz pretende incrementar los controles sanitarios de las cacerías, aunque en su opinión no cree que haya demasiados cambios con respecto a los últimos años. Según apuntó, uno de los aspectos más importantes que regula el decreto es el establecimiento de unas condiciones mínimas de los locales donde se reconocen a los animales.
Entre esos requisitos que se fijan se encuentra la obligatoriedad de que el espacio cuente con l a cantidad de agua suficiente para su limpieza. Muñoz señaló que en el caso de Castilla-La Mancha sus servicios veterinarios oficiales son los que aprueban tanto las ju ntas de carnes como los locales de reconocimiento, «algo que no sabemos si se hará aquí».
Periodo transitorio
El veterinario, con más de dos décadas de experiencia, también destacó otro apartado de esta nueva normativa, que cuenta con un periodo de transitoriedad de seis meses . Se trata de la persona cazadora formada, que, según el texto legislativo, se encargará de realizar el primer examen en ciertas actividades cinegéticas, que por e l número de piezas y su destino , justifica que una persona con conocimientos realice este control inicial .
Esta reforma es fruto de la necesidad de aplicar medidas aprobadas por la Unión Europea (UE). Muñoz expresó sus dudas en relación a esta nueva figura que, en cierto modo, sustituye al profesional , aunque recordó que únicamente se aplicará en determinadas actividades cinegéticas. « El veterinario siempre estará ahí para controlar a los animales», destacó.
Este colectivo suele quejarse por la enorme burocracia a la que tiene hacer frente. En este sentido, el decreto únicamente fija la necesidad de que las monterías cuenten con un permiso de la Consejería de Medio Ambiente, quien se encarga de comunicarlo a Sanidad para que el veterinario actúe. Hasta ahora era el distrito sanitario el que controlaba todas ellas. Asimismo, la documentación que el veterinario debí a entregar 48 horas después del evento ya no es un trámite que hay que realizar.
Alto grado de cumplimiento
Uno de los aspectos más polémicos de la norma es que cambian los colores para señalar los distintos destinos de la carne . De este modo, a partir de ahora la etiqueta verde será para identificar a la que va para comercialización y la roja , para autoconsumo . Antes era justo al revés . Muñoz critica que «este punto demuestra que no se ha contado con la opinión experta de los veterinarios en la elaboración de este decreto, ya que puede causar bastante confusión ».
Este profesional alabó el alto nivel de cumplimiento de las normas sanitarias por parte de los organizadores de actividades cinegéticas en Córdoba. En esta línea, resaltó que lo más importante es que el animal salga lo antes posible del campo manteniendo su cadena de frío hasta el establecimiento de manipulación cuando el destino es la comercialización o hasta el local de reconocimiento si es para autoconsumo.