La Junta ordena el cierre perimetral de Córdoba capital y otros ocho municipios de la provincia

El Comité Territorial de alerta de Salud Pública Alto Impacto de la provincia de Córdoba, ha decidido en la tarde de hoy, lunes 18 de enero, según acaba de infomar la Junta, activar el cierre perimetral por superar los 500 casos de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días en los siguientes municipios: Córdoba Capital (ratio de 529, según los datos facilitados hoy por Salud), Obejo (646,4), Palma del Río (531,7), San Sebastián de los Ballesteros (742,6), Iznájar (610,2), Santaella (583,3), Belmez (513,2), Espiel (542,3) y Villanueva de Córdoba (572,8).

Además, se declaran en nivel de alerta 4 en su grado 2 , el máximo, por pasar la Incidencia Acumulada de 1.000 casos por 100.000 habitantes, a los municipios de Nueva Carteya (promedio de 1.134), La Rambla (1.000,9) e Hinojosa del Duque (1.046). En ellos, además del cierre perimetral, se ordena el cese de toda actividad no esencial. Es decir, bares, restaurantes o comercios -los de alimentación no se ven afectados- deberán echar la persiana.

Entre estos tres últimos, se dan situaciones distintas. El domingo, Nueva Carteya e Hinojosa del Duque ya quedaron confinados perimetralmente y ahora, por el avance de la pandemia, se les aplica el grado máximo de restricciones, cerrando las actividades no esenciales. En el caso de La Rambla , entra directamente al nivel de alerta 4 en su grado 2 , con lo que no se podrá entrar y salir del municipio y al mismo tiempo deberán permanecer sin actividad bares, restaurantes o comercios.

Las medidas entrarán en vigor a las 00.00 horas del miércoles 20 de enero (noche del martes al miércoles) después de su publicación en BOJA y se mantendrán vigentes durante un periodo de 14 días naturales .

La Junta de Andalucía ha recorddado en un comunicado que el Comité Territorial de alerta de Salud Pública de Alto Impacto realizará el seguimiento continuo de la situación epidemiológica e informará sobre la necesidad de mantener o modular los niveles de alerta y sus grados según el riesgo sanitario y la proporcionalidad de las medidas.