PATRIMONIO
La Junta declara Bien de Interés Cultural el antiguo convento de San Isabel de Córdoba
La protección llega dos años después de la marcha de las religiosas clarisas
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado este martes inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz , como Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de monumento, el antiguo Convento de Santa Isabel de los Ángeles, en Córdoba. Este edificio, destacado referente del centro histórico de la ciudad, comenzó a construirse en 1491 para acoger a la primera comunidad descalza franciscana femenina de Andalucía.
El conjunto, que se organiza en torno a siete patios y conforma un lateral completo de la plaza del Conde de Priego , sobresale por su fachada principal y por la iglesia, en la que intervinieron importantes arquitectos como Juan de Ochoa o Sebastián Vidal , así como por el claustro y el coro bajo de las monjas. Hasta la marcha de las clarisas hace dos años, fue uno de los conventos más queridos por los cordobeses , que acudían a venerar allí a San Pancracio , abogado de salud y trabajo , y compraban los dulces que hacían las religiosas.
Muchos cordobeses lo conocieron como de San Pancracio, porque allí se veneraba esta imagen
En la fachada principal se sitúa la entrada al recinto desde la calle Santa Isabel, a través de una portada adintelada en cuyo frontón se ubica un relieve de la Visitación de la Virgen a Santa Isabel, obra del escultor sevillano Pedro Roldán hacia 1680. La entrada está flanqueada también por pilastras adinteladas que se rematan con los escudos de los marqueses de Villaseca , fundadores del cenobio.
Entre otros elementos de valor artístico, el templo cuenta con relieves labrados por Bernabé Gómez de los Ríos en 1655, el retablo mayor atribuido a Sebastián Vidal (siglo XVII) y otros cinco, anónimos y realizados entre el XVII y el XIX. Sobresalen también los coros alto y bajo, abiertos a la nave central a través de amplias ventanas con rejas y celosías. El último de estos espacios se configura como una sala rectangular dotada de columnas con capiteles de acarreo, de época tardorromana. Su interior alberga una capilla gótica con bóveda nervada, además de dos retablos del siglo XVIII, anónimos, y un órgano de madera policromada.
De las dependencias conventuales, destaca el patio principal , de planta cuadrada. En su planta baja presenta galerías perimetrales de arcos de medio punto sobre columnas y capiteles de acarreo enmarcados en alfiz de tradición mudéjar, mientras que en la superior los capiteles son toscanos. Otro patio de interés es el de San Rafael, el de mayores dimensiones.