PROVINCIA
La Junta anula la autorización para excavar en la Cueva del Ángel, patrimonio arqueológico de Córdoba
El Ayuntamiento de Lucena encargará un estudio externo para aclarar las discrepancias con la Consejería de Cultura
Las diferencias entre los técnicos de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía y el equipo director de los trabajos de investigación de la Cueva del Ángel han alcanzado su máxima expresión esta semana en la reunión que el martes mantuvieron en Sevilla una delegación municipal de Lucena formada por el alcalde, Juan Pérez (PSOE), y los portavoces de los distintos grupos políticos municipales con la directora general de Patrimonio Histórico y Documental, Mar Sánchez Estrella , y su equipo técnico para analizar la situación de este yacimiento arqueológico, después de que la Administración andaluza desestimara hace unas semanas conceder autorización para el nuevo proyecto de investigación de seis años presentado por la Fundación Instituto de Investigación y Evolución Humana y avalado por el consistorio lucentino, bajo la dirección del profesor Cecilio Barroso, quien ha estado ligado a este yacimiento desde hace dos décadas.
El alcalde confirmó ayer que desde Patrimonio se mantienen serias discrepancias sobre la idoneidad del procedimiento y metodología de excavación utilizado por el equipo dirigido por Cecilio Barroso en las dos campañas precedentes, así como sobre la calidad de las memorias presentadas o cuestiones meramente administrativas como la obligada entrega de los materiales extraídos para su certificación e inventariado.
Diferencias
Son según Pérez «diferencias técnicas» que han sembrado dudas en la propia Corporación municipal, por lo que la próxima semana el regidor lucentino convocará a los portavoces a una nueva reunión en la que les expondrá su intención de contratar «los servicios de un agente externo , no contaminado por todo este proceso», que dictamine «cómo se han hecho las cosas hasta ahora, dónde estamos y hacia dónde deberíamos ir».
Así, aunque Pérez mostro su «total confianza en el trabajo que viene realizando Barroso», al que definió como «un profesional con una categoría incuestionable», adelantó que «ante las distintas opiniones manifestadas considero que lo correcto es contar con una opinión externa», teniendo siempre como premisa salvaguardar la correcta investigación y protección de este yacimiento paleolítico enclavado en las faldas de la Sierra de Aras, cuyo potencial es considerado por los mismos técnicos de la Junta como «similar al de Atapuerca».
Pérez reveló que los técnicos de Patrimonio consideran que «las técnicas de excavación no son las adecuadas» y «podrían haber resultado muy agresivas », asegurando que «pese a existir autorización para excavar una profundidad máxima de un metro se habrían alcanzado los 2,5 metros», visión que según el regidor lucentino contrasta con la del equipo de investigación de Barroso, que asegura que «no se sobrepasaron los 15 centímetros», lo que ha hecho que algún técnico incluso hablase figuradamente de «expolio» del yacimiento o «atrocidad» para referirse a los métodos.
Además los técnicos entienden que no se observaron las adecuadas medidas de prevención de la Seguridad y Salud de los participantes en la excavación en la sima, que «incluso resultó peligrosa» a juicio de quienes visitaron la intervención en su día y también se achaca la falta de algunos de los materiales que se relacionan en la memoria, que el equipo de Barroso justifica que son huesos que se conservan a bajas temperaturas en el laboratorio de la Fundación como parte de un banco de ADN que ya ha permitido desarrollar importantes investigaciones a nivel nacional e internacional.