TRIBUNALES
A juicio por asesinar a una anciana a la que asfixió con un cojín tras golpearla para robarle un móvil en Baena
La Fiscalía solicita para el acusado una pena que suma 30 años de cárcel; el juicio se celebrará el próximo 28 de enero
Sabía que estaba sola. Que necesitaba un andador para moverse y que no podía oír debido a su sordera. Y aprovechó estas circunstancias para acabar con su vida de forma cruel y ensañándose para alargar su sufrimiento. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba sentará el próximo 28 de enero en el banquillo de los acusados al autor del brutal asesinato de una anciana de 83 años en Baena en abril de 2015. Un crimen por un teléfono móvil por el que la Fiscalía solicita 30 años de prisión para el encausado.
El día de los hechos, sobre las 15.00 horas, el procesado accedió a la vivienda de la anciana «con el propósito de apropiarse de cosas que pudieran interesale», señala el Miniserio Público en su escrito de conclusiones provisionales.
En la casa se encontraba sola la víctima, con graves problemas de movilidad que le obligaban a usar un andador ; además, padecía una grave sordera debido a su avanzada edad.
«El acusado conocía perfectamente el estado de salud de la mujer por ir con frecuencia a su casa con el hijo de la anciana» que estaba ingresado en el hospital desde hacía unos días.
Sabiendo que no podía oírlo, y que ella no tenía ninguna posibilidad de defenderse, el procesado «se acercó por la espalda a la mujer y con la intención de acabar con su vida de la forma más cruel y dolorosa posible, la golpeó con los puños en la frente, en los ojos, en las mejillas, en la nariz y en los labios », apunta el Ministerio Público.
Alargó su agonía
Después, «la arrastró a peso muerto, porque ella no podía andar, hasta el salón de la casa, mientras le apretaba la boca con sus manos con gran fuerza , lo que hizo que a la anciana se le clavaran los dientes en los labios».
Una vez en el salón, «la tiró al suelo , la amordazó con un trozo de tela blanco que anudó alrededor de su cabeza, y le ató las manos a la altura del pecho con el cordón del pantalón y con un delantal que llevaba puesto», reza el escrito.
Con la finalidad de culminar su «brutal agresión», el acusado « apretó con fuerza el cuello de la mujer , y le tapó la cara y la nariz con un cojín hasta que, finalmente, dejó de respirar y murió».
Después de matar a la anciana, el procesado registró la casa y se llevo un teléfono móvil. La Fiscalía califica los hechos de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y otro de robo en casa habitada. Por ambos, solicita una pena que suman 30 años de cárcel .
