TRIBUNALES
A juicio un acusado de secuestrar a su exmujer e hija
La acusación particular solicita para el procesado 19 años de prisión
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba prevé celebrar hoy el juicio a un hombre acusado de secuestrar y herir a su exmujer e hija , después de que ella hubiera comenzado otra relación con un varón. El procesado había sido condenado días antes por amenazas en el ámbito familiar y una falta de vejaciones. La acusación particular pide para él penas que suman unos 19 años de prisión , multa de 3.240 euros y orden de alejamiento de unos seis años.
Según recoge la calificación de la acusación, a la que ha tenido acceso Europa Press, el procesado, «plenamente consciente» de que tenía una orden de alejamiento sobre su exesposa y «sabiendo que ésta jamás atendería a sus llamadas o acudiría a cita alguna con él», se sintió «profundamente resentido de que hubiera iniciado relación con otro hombre».
Ante ello, supuestamente utilizó a su hija , mayor de edad, para «apresarla y poder atraer a la madre que acudiría en socorro», para lo cual el acusado estuvo «insistiendo a su hija que acudiera a su domicilio a fin de retirar unas fotografías familiares de las que quería desprenderse».
De este modo, el 15 de marzo de 2015, la hija acudió a la casa de su padre para retirar las fotografías y una vez allí el acusado , «esgrimiendo contra ella un cuchillo, la empujó sobre la cama, quedando la hija boca abajo, y colocándole las manos atrás las ató con unos cordones de zapatos que sacó de los bolsillos, para a continuación introducirle un calcetín en la boca».
Acto seguido, presuntamente cogió el móvil de su hija y llamó a su exmujer y le dijo que fuera corriendo y no dijera «nada a nadie», si no la hija lo iba a «pasar mal», apunta la acusación.
Interrogatorio sobre sus relaciones
Cuando la mujer llegó y vio a su hija, pidió a su exmarido que la soltara, pero éste la tiró sobre la cama, amenazándola con un cuchillo , y le ató las manos a la espalda con una corbata. Le tapó la boca con una bola de papel y le ató los tobillos», según señala la acusación.
Posteriormente, el acusado se sentó y «con el cuchillo en la mano» reclamó a la mujer que dijera a la hija desde cuándo estaba con el otro varón, tras lo cual el acusado supuestamente le pegó «un puñetazo en la cabeza» y comenzó a «sangrar por la nariz», al tiempo que se puso «cada vez más alterado».
Al respecto, el procesado presuntamente comenzó a interrogar a su exmujer sobre «las relaciones íntimas» con su actual pareja y «cuando no contestaba o la respuesta no le satisfacía le golpeaba con puñetazos, todo ello delante de la hija a la que había quitado la prenda que cubría su cabeza y con la finalidad de humillar a la madre ante su hija», indica la acusación.
Finalmente, el encausado optó por soltar a su exmujer y a su hija, y les advirtió que no dijeran nada. No obstante, cuando se consideraron a salvo, llamaron a la Policía, que detuvo al acusado momentos más tarde.