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Año nuevo, lucha nueva
Córdoba debería seguir luchando por encontrar causas comunes en las que fundirse como ciudad
EL pasado 1 de enero, asistía un servidor a misa en el recoleto convento de jerónimas de Santa Marta , de nuestra ciudad, y su capellán Antonio Gil nos recordaba en la homilía lo que solía decir cada primero de año san Josemaría , fundador del Opus Dei: «Año nuevo, lucha nueva». Frente a la expresión habitual de «Año nuevo, vida nueva», esta otra tiene más ricos matices. Porque no se trata de estrenar una vida nueva —la vida es la misma, la vida sigue— sino de renovar nuestra lucha por mejorarnos, por alcanzar nuestras ilusiones y proyectos, por realizar nuestra misión en la vida, y nuestra lucha contra nuestras debilidades y partes negativas. La vida, al fin y al cabo, es lucha.
¿Cómo se puede aplicar lo de «Año nuevo, lucha nueva» a Córdoba? Bueno, este 2021 es el «Año de la Esperanza» , como titulaba hace unos días nuestro compañero Rafa Aguilar en ABC . Un año en el que la lucha contra la pandemia debe empezar a dar sus frutos. Una pandemia que ha sembrado tristeza , dolor , preocupación e incertidumbre a todos los cordobeses , tanto en el tema de la salud física como en el de la salud económica. 2021 será el año de una nueva lucha por salir de un escenario en el que los presentes no habíamos vivido nunca. Un paisaje después de la batalla donde se precisarán tanto una reconstrucción anímica para la sociedad, como ayudas para la recuperación de muchos autónomos y pequeños y medianos empresarios .
Junto a ello, Córdoba debería seguir luchando por encontrar causas comunes en las que fundirse como ciudad. Unidad entre las fuerzas políticas, superando intereses partidistas, y que su ejemplo se trasladase a la sociedad para que esta olvidase sus tradicionales indiferencia y desinterés. Luchas nuevas tendrán también la Universidad , los agricultores y ganaderos , el tejido empresarial y los profesionales liberales , que pueden considerarse el centro de gravedad de Córdoba . Para todos ellos deseo buena suerte y acierto en la briega. Y para todos nosotros hago mía la famosa oración de Alfredo Landa : «Señor, como hoy, siempre; mejor, cuando tú quieras; peor, ni se te ocurra…». Feliz año nuevo.
