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En el 70 aniversario de Cruz Conde
Para quien piense que fue una gestión fácil, baste el ejemplo del poco conocido ‘choque’ con fray Albino, que a punto estuvo de costarle el cargo
SE cumple, tal y como ha reseñado ABC en un reportaje , el 70 aniversario de la llegada a la Alcaldía de Córdoba Antonio Cruz Conde (1951-1962). El alcalde que transformó la ciudad, explotó sus posibilidades y la puso en el escaparate nacional e internacional.
Recrecimiento de la presa del Guadalmellato para asegurar el abastecimiento de agua; primer puente sobre el Guadalquivir tras el romano; restauración integral del Alcázar y la Calahorra; Museo Taurino ; callejas de las Flores y de la Hoguera; el aeropuerto; avenidas de Vallellano, Corregidor y Carlos III ; Concurso Nacional de Cante Flamenco e impulso al Festival de Patios ; el Parador y el Hotel Palace… son algunos ejemplos de su obra imborrable.
Para quien piense que fue una gestión fácil, baste el ejemplo del poco conocido ‘choque’ con fray Albino , que a punto estuvo de costarle el cargo. El ‘obispo blanco’ fue otro gran personaje de aquella Córdoba. Lideró, desde la Asociación Benéfica de la Sagrada Familia, la construcción de dos barrios y como la ciudad crecía anárquicamente, marginando totalmente la competencia municipal, Cruz Conde le hizo ver los obligados trámites a que se habían de someter todos los proyectos. Esta actitud no fue bien interpretada.
Con motivo de una visita de Franco, fray Albino, que lo conocía del tiempo de ambos en Canarias, lo abordó apasionadamente y acusó de obstruccionista al alcalde. Franco dio instrucciones al gobernador civil de destituir a Cruz Conde si ponía dificultades.
En una tensa entrevista, fray Albino preguntó: «¿No obedece órdenes del Caudillo?». A lo que respondió Cruz Conde: «No, sin antes exponer el punto de vista municipal . Pero tampoco recibiría las órdenes a través del señor obispo, sino del ministro de la Gobernación o del gobernador de la provincia».
El alcalde informó a estas autoridades de las razones que justificaban la postura municipal y fue ratificado por el Gobierno y por Franco, que reconocieron la soberanía del Ayuntamiento en los asuntos de su competencia. Cuentan que en sus últimos días fray Albino mostró un abatimiento y un desengaño, lejano del ímpetu de los primeros. Lástima su enfrentamiento con Cruz Conde, cuando ambos son dos luces de la historia cordobesa.