CULTURA
Juan Gómez-Jurado: «El ‘thriller’ sirve para explicarnos, es una metáfora perfecta del siglo XXI»
El Foro Cultural de ABC recibirá en Córdoba el jueves 13 para hablar de su libro «Loba negra»
Tras el éxito de «Reina Roja», Juan Gómez-Jurado ha publicado «Loba Negra», que continúa su historia. Sobre ello hablará el próximo jueves 13 (20.00 horas, salón Cajasur Gran Capitán), en el Foro Cultural de ABC.
Llega «Loba negra» después del gran éxito de «Reina Roja». ¿Abruma la responsabilidad de seguir contentando a los lectores?
Escribir un libro es como ducharse con agua fría. Tenía «Loba Negra» escrita antes de que se publicara «Reina Roja» o prácticamente terminada. Porque si no, supongo que sí que efectivamente hubiera acabado pesando. Al fin y al cabo la barbaridad que se está viviendo en este libro es para mí inaudita. Lleva 65 semanas en la lista de los más vendidos. Me alegro de haberla tenido escrita antes, la verdad.
El lenguaje es muy esencial, parece que depurado, muy lacónico
La podemos comparar con otra de mis novelas, que es «La Leyenda del Ladrón», con un estilo completamente distinto. Es decir, tenía que recrear cómo eran las murallas de Sevilla, cómo era El Arenal, cómo era un barco de galeras. Todo ese nivel de recreación del lenguaje me obligaba a emplear muchos más términos, mucho más léxico. Sin embargo, a la hora de trabajar el lenguaje en «Loba Negra», la manera de hacerlo debía ser más concisa también por la propia naturaleza de la historia, que es muy cercana a nuestra época, muy contemporánea, y se apoya mucho en el lector para determinadas sensaciones. El lenguaje es pretendidamente lacónico e incluso le quité cien páginas a la novela cuando la terminé, porque me pareció que le sobraban cosas. Donde una descripción era demasiado larga o una metáfora redundante, desaparecía.
¿Por ser un mundo contemporáneo no necesita tanta explicación?
Sí, pero en otras ocasiones, como en «Cicatriz», también contemporánea, recorría un camino distinto, porque estaba muy basado en la interioridad de los personajes. En cada novela voy adaptando la manera de contar las cosas, la manera de narrar a lo que me está pidiendo la historia en este caso.
¿Qué tiene el «thriller» para ser uno de los grandes géneros de estos días?
Me gusta el «thriller· mucho porque me parece que es una metáfora perfecta del siglo XXI. Sirve, o por lo menos sus reglas, para explicarnos muy bien. En el «western· hay una historia de frontera, en una comedia romántica debes tener una serie de enredos que separan a los protagonistas a los dos tercios de la historia, y el «thriller» tiene tres normas básicas: el peligro físico, el peligro social y el reloj en contra. Y esas tres normas me parece que son un reflejo de la vida que vivimos en el siglo XXI, es una metáfora.
-Es una novela muy dialogada, con pocas acotaciones. Incluso en algunos momentos próxima al teatro
Me interesa mucho la manera en la que hablan los personajes. A lo largo de mi carrera he intentado que cada vez más la manera que tuvieran de hablar fuera tan características del personaje que casi pudieras reconocerlo sin acotaciones. Porque es verdad que la carrera de un escritor se construye mucho más con el oído que con la vista. La manera en la que suenan las palabras y en la que hablan los personajes tiene mucho que ver con la manera en que lo van a recibir los lectores y se va a cerrar el círculo de lo que habías visualizado o escuchado en tu cabeza, por seguir con la analogía.
¿El escritor tiene que reproducir el lenguaje natural, y con eso ser algo más vulgar, o refinarlo y correr el riesgo de que parezca que hablan desde una cátedra?
Esta disquisición llevamos planteándola desde hace mucho tiempo. La cuestión es conseguir una mezcla de lo natural con lo literario, de manera que todo sea útil a la historia y todo esté funcionando. No puedes pararte en cada una de las palabras que pronuncian los personajes, sólo las más importantes.
Segunda novela en Andalucía, ¿qué encuentra en ella?
Es una tierra maravillosa y eso se se puede contradecir con lo que pasa en «Loba Negra», donde vamos a viajar a los lugares más complejos de nuestra actualidad. Los kilómetros de costa de la provincia de Málaga los protegen los hombres y mujeres de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado, en condiciones a veces muy complejas, y por descontado infrapagados, pero contra enemigos y amenazas que hacen que las que aparecen en la novela se quedan pequeñas. Mi novela es como la vida real, hay muchas cosas que suceden, muchos poderes y fuerzas que están invisibles y que no vemos, y eso es gracias a la labor de la Policía y la Guardia Civil que hacen que no nos demos cuenta o por lo menos que no veamos lo que hay si no queremos mirar.
¿La narrativa es una forma de entender la realidad exterior, como el periodismo?
Son diferentes. El periodismo lo que hace es contar sucesos y hechos que son reales. Y es así, es bueno que así sea. Pero si quieres contar una verdad, normalmente el vehículo es la ficción, porque te permite una cosa maravillosa que por desgracia el periodismo no permite, que es amoldar los hechos a la construcción de un relato superior, que es imposible en el periodismo, obviamente. Probablemente encuentre a veces más iluminación en la literatura que en los periódicos.
Noticias relacionadas