Foro Cultural ABC Córdoba
Juan Gómez-Jurado: «Mis personajes ya no me pertenecen. Han crecido tanto que tienen vida propia»
El escritor desgrana «Loba negra» y los sus procesos creativos en el Foro Cultural de ABC Córdoba
«La vocación de contar historias tiene muchas formas. Es metamórfica. Si estás predispuesto, acabas volcándote en ellas». Así justifica Juan Gómez-Jurado su salto del periodismo a la novela. Dos formas de contar, partiendo de materias primas distintas, pero con un canal compartido: la palabra bien usada. Lo importante, sostiene el escritor, no es tanto lo que se cuenta sino cómo se cuenta. En el periódico como en la novela. «Hay maneras diferentes de abordar una y otra vez la misma historia. Lo realmente original es la forma en que la enfrentas y la cuentas».
La suya viene avalada por la respuesta del público. Juan Gómez-Jurado se ha convertido en uno de los autores españoles más aplaudidos de los últimos años, arropado por una comunidad fiel de seguidores. Sus novelas siempre logran hacerse un hueco en las selecciones de superventas y han sido traducidas a 40 idiomas. De ese poderoso capital social que atesora se ha podido ver una muestra en el salón de actos de Cajasur Gran Capitán, hasta donde se han acercado los lectores para ir al encuentro con el escritor, que ha presentado «Loba negra» en el marco del Foro Cultural ABC Córdoba . Conducido por el escritor, historiador y coordinador del ciclo José Calvo Poyato , ha desgranado lo que sucede en la sala de máquinas. La antesala de la novela, ese íntimo proceso creativo que precede a la salida al mundo de una obra, que pasa de ser de su escritor para ganarse su espacio en la mente y el corazón de sus lectores.
Durante la conversación, Gómez-Jurado y Calvo Poyato se han detenido en un muy particular uso del lenguaje que identifica la obra del autor y que tiene mucho que ver con un discurso que se hace desde el presente y para el presente. El escritor ha admitido los matices «cinematográficos» de su método creativo, cierta obsesión con trabajar con imágenes que no se entenderían de la misma manera si autor y lector no compartieran «el mismo código». Huye, por ejemplo, de las descripciones exhaustivas y prefiere lanzar referencias, como cuando dice que un espacio es «como la casa de una folclórica, de un ganador de Eurovision». No hace falta más, dice, para imaginarse la habitación.
También esa inspiración cinematográfica tiene su reflejo en el ritmo de los diálogos, que en el transcurso de la obra ganan la partida al narrador y que Gómez-Jurado considera la mejor forma para conocer a los personajes. A su parecer, y exactamente como suele suceder con las relaciones personales, la novela no funciona si no existe una empatía con los protagonistas, que en su saga son Antonia Scott y Jon Gutiérrez , «dos partes de un todo indisoluble, con los mismos valores y distintos principios». En eso desde luego ha tenido éxito. Tanto que siente que «ya no me pertenecen a mí, han crecido tanto que tienen su propia vida».
En torno a su acción se desarrolla una historia de acción y mafia que hunde las raíces en la realidad, pero la estrangula. Antes de sentarse a escribir, un autor debe documentarse. En el caso de la novela histórica, el camino está más o menos marcado. Pero, ¿cómo lo hace el escritor que habla del presente desde ese mismo presente? Gómez-Jurado parte de una realidad compleja como la de la mafia rusa en la Costa del Sol , una realidad de la que, sostiene Calvo Poyato, hay probablemente información que está retirada de la circulación por cuestiones de seguridad e imagen en una zona muy turística. En su caso, la información llega mediante conversaciones, cerveza mediante. «No me interesan tanto los hechos concretos como el espíritu», explica el escritor, que de sus conversaciones con personas implicadas, como agentes de las fuerzas de seguridad, ha extraído, sobre todo, detalles para definir mejor sus personajes. A la hora de construirlos su faceta periodística se impone. No hay invención, se inspira en lo que conoce. «Cuando un personaje es una creación pura, captas cosas de las personas de tu alrededor», explica Gómez-Jurado.
A su favor juega que el autor escribe, dice, para él mismo. « Escribo el libro que a mí me gustaría leer », y la presión de la audiencia no le pesa en exceso aunque, admite, cuando la fecha del lanzamiento se acerca, las inseguridades asoman la patita. «Hoy en día, con la inmediatez, te levantas el día del lanzamiento y ya hay 50 críticas en Amazon», bromea.
¿Habrá una tercera novela que cierre la serie que inició «Reina Roja»? ¿Se hará alguna película de una de sus obras? Como respuesta a cualquier consulta sobre el futuro, el autor reivindica «la incertidumbre ». «Las expectativas son las mayores enemigas de la inteligencia y el sentido común» defiende el autor, que sí avanza que publicará una novela gráfica sobre « Reina Roja » en el próximo Salón del Cómic. Lo del cine es otro cantar: «Llevo desde 2006 recibiendo ofertas y todas han sido un fracaso».