Así fue Córdoba 2020
José Ramón Cobo, director del IES San Álvaro: «En verano no pudimos desconectar»
Este docente explica cómo se vivió en este centro del Sector Sur la pandemia del coronavirus
El especial «Así fue Córdoba 2020», a golpe de clic
El 13 de febrero, el curso lectivo 2019 / 2020 avanzaba sin otra preocupación para los profesores que conseguir que sus alumnos comprendieran lo que se les explicaba y sin otra inquietud para los alumnos que aprender y aprobar los exámenes que se iban sucediendo en el calendario del segundo trimestre.
Un mes después, justo el viernes 13 de marzo, el curso no terminó, pero sí que se cerraron los institutos y colegios y hubo que continuar por otros medios. No volvieron a abrir en lo que quedaba de curso.
José Ramón Cobo era el director del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) San Álvaro, en el barrio cordobés del Sector Sur, y reconoce que hubo que sobreponerse a una situación inesperada: «Nos cogió un poco de sorpresa, independientemente de la situación que era problemática desde el punto de vista sanitario».
Pero que fuera una sorpresa no quiere decir que todo el mundo quedas e paralizado por miedo al Covid-19 . Las calles se quedaron vacías, pero las clases tenían que seguir. José Ramón Cobo relata la historia de su instituto, en que los profesores se pusieron manos a la obra con medios propios, porque los públicos estaban en el centro, y el centro estaba cerrado.
«Con la mayor agilidad posible, por parte del centro y del profesorado se planificó una nueva forma para el desarrollo docente», dice, y señala con claridad que se consiguió «gracias al esfuerzo del profesorado y a la capacidad de organización ». Brecha digitalLos colegios cerraron y el material quedó dentro de ellos, así que los docentes tuvieron que disponer de sus ordenadores, cámaras y todo el material para llegar a sus alumnos. «Los centros disponen de unos recursos, pero están limitados a la enseñanza presencial . No existía en ese momento una disponibilidad», así que los profesores recurrieron a sus medios personales.
Y a veces no era suficiente. El instituto San Álvaro está en la zona alta del Sector Sur, uno de los barrios más pobres de Córdoba y allí no son pocos los alumnos que en casa no disponen de medios informáticos para seguir las clases de forma telemática. Es lo que se llama brecha digital , que allí es también social. «La Administración ayudó y proporcionó algunas tablets para ellos», afirma el director, que habla del esfuerzo que se hizo para sobreponerse a esta circunstancia: «La situación se pudo sobrellevar intentando acercar, utilizando recursos de tipo plataformas digitales , lo más simples posibles, como Google Clasroom». Y a veces hubo que utilizar otros recursos, como enviar correos a las familias y hasta material a través de medios postales. Tampoco la organización del instituto era la misma. Las vídeoconferencias sustituyeron a las reuniones personales y la plataforma Moodle fue la forma en que los docentes se podían encontrar para hacer lo en los peores momentos del confinamiento no podían afrontar presencialmente.
La enseñanza telemática no consigue lo mismo que la digital, y eso está claro. «Por parte del equipo directivo y del profesorado no ha quedado, pero el alumnado se ha visto mermado en el proceso de aprendizaje», cuenta. El curso terminó y llegó el reto de planificar el siguiente, en que los alumnos tenían que regresar a la enseñanza presencial. El debate fue intenso, los cambios eran constantes y muchos temían que en algún momento habría que volver a las clases «on line», pero el resultado ha sido bueno. José Ramón Cobo explica que en las vacaciones no tuvieron mucha capacidad para desconectar, porque había que preparar los colegios e institutos para lo que llegaba.
En su caso, hizo «una solicitud a la Administración por necesidades de personal de limpieza y medidas organizativas para mejorar las condiciones de seguridad». Iba a ser imprescindible, pero los profesores han tenido «la máxima disponibilidad» . A pesar de tanta dificultad, el curso está saliendo bien, en su instituto y en todas partes: «Con el trabajo colaborativo de personal del centro y la Administración, que ha facilitado recursos humanos y materiales, y con aportaciones, finalmente se ha conseguido salvar muy satisfactoriamente, al menos hasta ahora».
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