Coronavirus Córdoba

José Manuel Rumbao: «Ahora mismo hay brotes que se están controlando y no segunda oleada»

Este pediatra cordobés dirige el Distrito Sanitario de Córdoba-Guadalquivir y coordinó con éxito el dispositivo exprés que en un fin de semana cortó las alas al brote de la discoteca. «Si no actuamos rápido, había riesgo de transmisión comunitaria»

Rumbao en la puerta de acceso al Distrito Sanitario en el centro de salud Carlos Castilla del Pino de Córdoba R. Carmona
Francisco Poyato

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El brote de la discoteca ha sido el de más impacto en Andalucía. ¿Cuál ha sido el momento más crítico?

Ha habido dos momentos. Uno, el propio viernes cuando tenemos conocimiento de la agrupación de casos y había que tomar una decisión rápida para coger al mayor número de asistentes a ese evento con el que parece que había una relación causal de los positivos. Agradedecer mucho la colaboración del Ayuntamiento de Córdoba y la Policía para emitir el bando y a la ciudadanía por cómo respondió. Eso nos permitió captar a la población que había estado en exposición, y también suponía una llegada muy importante de personas a hacerse las pruebas, por lo que necesitábamos una organización logística muy importante de profesionales, materiales y un esfuerzo del laboratorio de Microbiología del Reina Sofía. Antes del brote, la capacidad era de cien PCR diarias, y ese viernes se superó las mil. Y el segundo fue ese fin de semana cuando se recibían los resultados de PCR. Por un lado teníamos que priorizar los positivos y luego iniciar de nuevo del estudio de contactos y citación de cada nuevo positivo, y hacerlo muy rápido para localizarlos y aislarlos.

¿Cuántos profesionales y cuántas PCR se activaron ese fin de semana?

Se hicieron unas 2.200 PCR y participamos alrededor de un centenar de profesionales del Reina Sofía y del Distrito Córdoba. Aquí el trabajo fue recoger muestras, triplicando líneas, dar soporte a preparación de muestras; y una segunda línea que era citar a los contactos para la PCR, y contamos con nuestros epidemiólogos, enfermeros de epidemiología, veterinarios, epidemiólogos de la Delegación, médicos y enfermeros del Servicio de Preventiva, técnicos de Salud, médicos específicos de sistemas de información para evitar la duplicidad de contactos y optimizar el tiempo... Quisiera recalcar que hubo coordinadores de enfermería y directores de nuestros centros de salud que se personaron para ayudar.

Y a día de hoy, ¿en qué situación nos encontramos en este brote?

Cada vez que se da un caso, se va a un círculo de contactos estrechos y en función de esos otros resultados, se forma otro círculo. Estamos terminando el último círculo que, afortunadamente, está dejando casos muy anecdóticos de positivos en el brote. La posibilidad de que aparezcan nuevos círculos es muy baja. Esperamos en la mayoría de casos a que pasen el aislamiento y a la expectativa de que ninguno empiece con sintomatología, que nos haría volver a repetir la PCR y volver a empezar.

Y a estas alturas, ¿usted puede decir dónde ha estado el foco origen?

La Delegación de Salud está realizando la investigación y han ido técnicos a investigar dónde puede haber distintos elementos que pudieran actuar como detonantes en este brote. Cuando tenga el informe final, lo emitirá.

¿Y es fácil determinar el foco original en un caso como éste?

Como Distrito Santiario, lo único que detectamos ese jueves, cuando surgen los primeros casos, es que con el trabajo de nuestro rastreador de ir para atrás en el tiempo se ve que se trataba de personas que no tenían nexos de unión y que lo único en lo que coincidían es que estuvieron en un determinado lugar a la misma hora. Al haber esa agrupación, se lo dijimos a Salud.

De ahí que se cerrara de manera preventiva la discoteca...

Con esa información, Salud determinó que era la medida más adecuada.

¿Por qué aíslan a las personas que dieron negativo en la PCR?

Cuando eres contacto estrecho, es porque has tenido contacto con un positivo, te hacen la PCR y te dicen que en ese momento no tienes el virus. Pero hay un periodo de incubación, que es el que tarda el virus en reproducirse en el cuerpo y en convertir esa PCR en positiva, y ese tiempo se ha estimado en catorce días. Desde que has tenido contacto con un positivo debes esperar catorce días para asegurarte que no tienes sintomatología.

Para la vuelta al colegio mensaje de tranquilidad y cumplimiento de las recomendaciones que se vayan dando

¿En algún momento ha habido riesgo de transmisión comunitaria?

Si no se hubiera actuado con la rapidez que se hizo podría haber riesgo porque no podríamos haber hecho la trazabilidad ni haber acotado los contactos. Una vez que los positivos están relacionados y acotados, el riesgo es muy bajo. Ahora no la hay.

Los asintomáticos han protagonizado este brote de la discoteca. ¿Qué dificultades entrañan?

Principalmente que se detectan porque han sido contacto de alguien que da positivo al no desarrollar sintomatología. La principal dificultad es la detección, una vez que son detectados, sigue la misma recomendación de cualquier otro contacto, al ser PCR negativa, estará en aislamiento.

Con el riesgo añadido de sus contactos con mayores...

El papel más importante de los rastreadores es ése. Identificar bien los contactos estrechos y dar las recomendaciones oportunas para ver qué síntomas se pueden observar. En el caso de los adolescentes son muy importantes los mensajes que estamos dando de responsabilidad y uso de las mascarillas. Es curioso que cuando nuestros enfermeros rastreadores llaman a estos jóvenes, ellos lo entienden y más las consecuencias para sus familiares, y luego lo cumplen.

¿Qué perfil medio ha tenido la bolsa de contagios de este brote?

Lo que hay que ver es la evolución del brote para describirlo. En el primer círculo el perfil es de gente más joven, y los últimos casos son los familiares con un rango de edad que aumenta. Pero la mayoría del brote es de gente joven. Desde el punto de vista de Atención Primaria, cuando son brotes que se localizan en un ambiente más controlado y se pueden identificar bien los contactos facilita el trabajo de los rastreadores, por eso estamos también insistiendo mucho en que aun en reuniones familiares se siga usando mascarilla y se tomen medidas preventivas, distancias de seguridad. La situación epidemiológica es cambiante y por eso insistimos ahora mismo en ello.

-¿Dónde están ahora mismo los principales focos de riesgo de un brote?

Son dos, las reuniones familiares y de amigos, y que en este momento del año, se favorecen, por lo que hay que extremar las medidas preventivas; y luego todo lo asociado al ocio nocturno. Todas las recomendaciones que estamos dando es que se utilice toda la prevención, mucha prudencia, porque el trabajo que se ha hecho en el confinamiento podría echarse por tierra.

¿Las playas no están entre ellos?

Por la información que estamos recibiendo de los distritos costeros es verdad que se ha hecho una campaña muy importante desde la Consejería para la separación y delimitación de espacios y para que se cumplan las medidas. El ejemplo de la playa de Chipiona es un referente, y las personas que están acudiendo a las playas están cumpliendo las normas. Y por otro lado, son espacios abiertos y es un dato más a favor de una menor transmisión.

Salud tiene que acabar el informe oficial sobre el brote de Córdoba; los primeros casos positivos no tenían nexo entre sí, salvo que estuvieron en un mismo lugar y a la misma hora

Las terrazas siguen dejando debates abiertos aunque ahora se ha rebajado el umbral de reunión. En una mesa con diez personas que no conviven no es obligatorio tener mascarilla, pero si camino al lado con un conviviente sí lo es. ¿Cómo explicamos esta circunstancia?

Lo que hay que intentar ver es que en esa terraza se sigan cumplimiendo las normas. Es recomendable usar la mascarilla todo el tiempo que se pueda y, sobre todo, mantener la distancia de seguridad. Intentar no compartir platos y utensilios. Mensaje de prudencia, y donde se esté, todo el uso de la mascarilla sería lo más idóneo.

¿Estamos atravesando la segunda oleada del virus?

Ahora mismo se están produciendo brotes que se están controlando y evitando la transmisión comunitaria, y por ello hay que hablar de brotes. Si cambia el criterio epidemiológico, habría que ver si podemos ya hablar de segunda oleada.

La Atención Primaria ha pasado al primer plano frente a un nivel hospitalario con baja actividad. ¿Hay riesgo de colapso a la vuelta de verano?

A día de hoy no entiendo que haya ese colapso. Todos los circuitos Covid implantados en centros de salud funcionan con normalidad. Se están reestructurando las agendas, sobre todo, por la implantación de la consulta telefónica. De cara a otoño, desde Salud se ha coordinado los planes de alta frecuentación de gripe y coronavirus en distritos y hospitales y cada uno ha realizado su plan de contingencia según los escenarios que se produzcan.

Uno de esos escenarios es la vuelta al colegio, el gran test que queda puesto que las aulas no se han abierto aún. ¿Qué sensaciones o temores tienen sobre esta vuelta al colegio?

Educación y Salud trabajan en el desarrollo de los protocolos. Nuestro Distrito colaborará para el asesoramiento que precisen los centros en la vuelta al colegio. Respecto a padres e hijos, un mensaje de tranquilidad, en los protocolos establecidos está todo con su explicación correspondiente. Mensaje de tranquilidad y cumplir las recomendaciones que se vayan dando.

Pero es muy posible que la burbuja de la inquietud se infle y haya efecto dominó a la mínima que aparezca un síntoma en un niño...

En esos protocolos estará definido qué es lo que hay que hacer cuando un niño empiece con alguna sintomatología, y esos son los planes que están desarrollando cada uno de los colegios. Se le ubicará en un espacio determinado y seguirá las pautas como cuando otro niño tiene otra enfermedad.

Los fotos de riesgo para brotes son las reuniones familiares y de amigos y el ocio nocturno, por lo que pedimos el uso de la mascarilla y la distancia social

Puede que se mezclen síntomas de diferentes enfermedades por la época del año, por ejemplo, en niños pequeños... ¿cómo clarificarlo?

Cuando eso ocurra en un colegio, se contactará con los padres para que a su vez contacten con el centro de salud, como cualquier otra persona que acuda con sintomatología, y en estos centros, tienen sus circuitos previstos para patologías Covid-19 o no Covid.

¿Ha cambiado en este tiempo el rol del virus en los niños?

Los últimos estudios que hay, no muchos, en Australia, Suiza y Singapur, dicen que en los niños por debajo de los 10 años el riesgo de transmisión es menor porque, por un lado, pasan una clínica muy leve y tienen menos carga viral, tosen menos y la capacidad de contagio sea menor. No significa que no pasen la enfermedad, sí que el riesgo de transmisión es menor

¿Nos debemos vacunar todos este año de la gripe?

Salud ha hecho un esfuerzo adicional a la campaña ordinaria y tenemos medio millón más de vacunas y el interés es que se vacune el mayor número posible de gente priorizando grupos de riesgo y profesiones esenciales.

La situación en las residencias de ancianos está controlada, de momento, pero, ¿alguna inquietud por estos episodios que estamos viviendo?

Ha sido un punto muy crítico y se ha hecho un especial esfuerzo para intentar llegar al control que viven ahora. Todas han elaborado un plan de contingencia para actuar sobre posibles casos, y todas tienen una enfermera de referencia. Además hemos fijado un sistema de recogida de muestras priorizadas para diagnosticar de forma precoz ante cualquier sintomatología. De acuerdo con el Hospital, Medicina Interna sea referente ante cualquier tipo de patología. La Inspección de Salud ha revisado que los circuitos previstos se han puesto en marcha y están listos.

¿Podemos seguir afirmando que el calor es un gran enemigo del virus o estamos equivocados realmente?

Estudios no hay muchos y había ese pensamiento por lo que sabíamos de otros virus. Lo que sí estamos observando es que por el confinamiento social al que obliga el calor y porque hemos aumentado la capacidad de detección precoz de contagios, y así se transmite menos, se actúa antes y hay menos carga. Pero estudios que avalen su efecto directo no hay, se trataría de un efecto indirecto.

¿El virus es ahora menos agresivo?

Como se diagnostica más precozmente, la carga viral se puede controlar antes. Su peligrosidad está recortada. Si te diagnostican y te aislas, la capacidad de desarrollo baja.

¿Por qué el distrito Guadalquivir sigue dando los mejores datos?

Primero, concienciación de los vecinos, después la labor de los profesionales sanitarios, la colaboración de los ayuntamientos, grandes aliados en la implantación y difusión de las medidas preventivas y luego que la dispersión geográfica facilita que el confinamiento se pueda cumplir bien.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación