¿También tú, universidad?

José Luque

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

07/05/2022 a las 00:16h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

El escritor Manuel Mateo Pérez afirma que Corduba fue la mayor ciudad de Hispania en tiempos de Roma. Su teatro se diferenciaba poco del existente en la capital imperial. Al filo del año 1000, época Omeya , no había urbe en Europa que la igualara. Sus bibliotecas eran las más nutridas del mundo. ¿No es para sentir orgullo? Esa herencia me obliga a decir que quienes hacemos el presente de Córdoba tenemos una enorme responsabilidad en su futuro. Si la Córdoba de la que sentimos orgullo se cimentó en la cultura, hagamos de Córdoba una ciudad donde la cultura sea el eje principal de un verdadero desarrollo.

Próximamente se va a elegir un nuevo rector en nuestra Universidad . Como ciudadanos algo tenemos que decir cuando se trata de la elección del regente de la sede de la excelencia, de uno de los principales motores económicos y centro cultural de nuestra ciudad. Hace tiempo que dejé de ser universitario. No entraré en valorar personalmente a los candidatos. Sí diré que Córdoba vive desde hace años ensimismada culturalmente , pensando que es bonito y progresista vivir de las rentas. Últimamente, la Universidad ha perdido eco y predicamento social en Córdoba. Parece como si sus responsables buscaran prioritariamente su futuro social y económico , relegando lo que como faro cultural espera la sociedad de la Universidad. No parece aceptable que quien representa a todos, quien es responsable de la transparencia y pureza del proceso electoral, haya hecho público que si alguno de su equipo da el paso a presentarse él le daría su apoyo y respaldo personal, rompiendo la obligada neutralidad, éticamente exigible a todo juez en un proceso. Ante esto, convendría preguntarnos si la Institución Académica está sorteando los principios de equidad y transparencia que deberían caracterizarla y con ello perdiendo nuestra confianza.

Recordando las palabras supuestamente pronunciadas por Julio César en el momento de ser asesinado y con la mirada puesta en los responsables de esa institución universitaria les digo: «¿También tú, Universidad?» .