Desde mi rincón
Mí, no entender
Ni la epidemia, ni la guerra, ni la sequía, son causas determinantes de la penosa situación que padece España
Me gustan las películas del oeste . Me encantaba la manera de hablar del jefe indio: « Mí, no entender . Hombre blanco hablar lengua extraña». Pues ‘mí, no entender’ es lo que pasa en España . Me pregunto: ¿cómo es posible tanta y tanta callada ante tanta y tanta sinrazón?
Las noticias que nos llegan últimamente son preocupantes. Cuando escribo esta columna nos informan que el IPC (índice de precios al consumidor) marca la cifra histórica del 9,8%. Es decir que el fruto de nuestro esfuerzo y nuestros ahorros, valen un diez por ciento menos que hace tres meses. También quiere decir que al subir el precio de las cosas sale ganando el Estado . Gran parte de los impuestos tienen como base imponible ese precio y al subir estos ¡más recaudación! Por eso tengo pocas esperanzas de que esto cambie. Ya saben mis lectores que «quienes con sus manos se capan… buenos cataplines se dejan». Parece que los políticos actúan con el lema «andemos nosotros calientes y que se jo…..roben los contribuyentes». Y lo peor es que no se barrunta posibilidad de cambio ¡Veamos!
El consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía Elías Bendodo (PP) dice que el gobierno de España recauda en exceso antes de ayudar. Por creer en sus palabras me caí del guindo al saber que la Junta financia con 1,7 millones de euros a los sindicatos UGT y CC.OO ., al tiempo que le reclama 40 millones en fondos sin justificar. Siguiendo su ejemplo el alcalde de Córdoba , Bellido , ha cogido la trocha y va directo a subvencionar la luz y combustible de los autónomos con los millones de euros cobrados a los contribuyentes en el año 2021 . ¡Todos iguales!
Estoy de acuerdo con quien dijo que «no hay país subdesarrollado, sino mal gestionado». Ni la epidemia, ni la guerra, ni la sequía, son causas determinantes de la penosa situación que padece España. ¡Que no nos engañen! La incapacidad de los actuales políticos para gestionar es la principal culpable de nuestros males.