Elecciones en el Colegio de Abogados de Córdoba
José Luis Garrido, decano del Colegio de Abogados de Córdoba: «Se avecinan buenos tiempos en la Abogacía»
Deja su cargo tras diez años al frente de la corporación profesional a la que dice haber modernizado
«Va a haber litigiosidad por el Covid-19 pero también reactivación económica»
José Luis Garrido afronta una nueva etapa con dedicación exclusiva a su bufete jurídico que estrena sede en Al-Nasir (El Vial) y deja atrás una década en la que asegura se ha dejado la piel como decano del Colegio de Abogados de Córdoba , una corporación que se ha aupado a los primeros puestos profesionales en España en cuanto a modernización con un modelo empresarial que ha funcionado. La institución decana, la más antigua de la ciudad, convoca elecciones para el próximo 20 de mayo.
¿Qué deja su paso por el Colegio de Abogados de Córdoba ?
Hemos aprendido muchísimo y hecho un buen equipo, y creado unos lazos de amistad y profesionales muy sólidos. Creo que al Colegio también le hemos dado un revulsivo importante. Como institución es muy moderna y está muy presente en la sociedad cordobesa. Creo, sin temor a equivocarnos, que somos el colegio profesional que más presente ha estado en la sociedad cordobesa. Se nos tienen en cuenta en todos los ámbitos y, por supuesto, en todo lo que concierne a la justicia. En general, creo que el balance es muy bueno: hemos creado un colegio gestionado en forma de empresa , tenemos muchos empleados, muy buenos, y creo que la gestión diaria ha sufrido un cambio importantísimo pues prácticamente ya es telemática.
Le ha tocado lidiar con la pandemia. ¿Cómo la han vivido?
Somos un servicio público a abogados y despachos . Durante la pandemia he dedicado más tiempo a atender a compañeros que a mi despacho. Y sobre todo, a raíz del confinamiento, se ha puesto a prueba esa visión moderna que hemos superado, por lo menos, con una satisfacción general bastante aceptable al informar diariamente a los compañeros de todas las modificaciones legislativas, de todos los quehaceres que afectaban a nuestra profesión. Todos los días se generaban noticias que nos han ido afectando. Hemos pasado horas y horas de videoconferencias, los compañeros han estado informados de todo. Nos ha puesto a prueba y hemos pasado el trance de modernización del Colegio, acelerándose. Creo que el futuro de la profesión pasa por modernizarnos y modernizar el servicio que prestamos.
¿Modernizarse o morir?
Aún existe, digamos, la abogacía artesanal pero si hoy día pretendemos vivir de esta profesión tenemos que hacerlo desde una visión totalmente distinta; ahora mismo somos prestadores de servicios y para ofrecer un servicio de calidad tenemos que estar al día y estar totalmente con las nuevas tecnologías. Estando al día y ofrecer un servicio de calidad es la forma en que los abogados somos imprescindibles. Habrá quien me diga que la Abogacía puede estar pasando por horas baja. Sí está pasando por horas bajas la procesal pero no en general . La Abogacía general es más necesaria que nunca pero tenemos que subirnos al carro de la nueva visión de la Abogacía. Durante muchísimo tiempo, los abogados se han dejado comer el terreno por otra serie de profesionales como economistas, graduados sociales o asesores... y ahora es hora de ofrecerles a las empresas y al tejido productivo de cada sociedad un servicio de calidad que nosotros estamos preparados para ofrecerles.
¿La Justicia se ha modernizado como el órgano colegial ?
No, no, no, para nada. Hay un plan de reactivación de la Justicia por el Covid-19 que es de «plastilina» que no sirve para nada. Lo que tiene que haber es conjunción de todas las adminstraciones . Uno de los grandes problemas de la Justicia es que dependen a distintas administraciones. Los funcionarios, de la autonómica; los jueces, del Poder Judicial, y otros, del Ministerio de Justicia. Sin coordinar bien y sin dotación presupuestaria única, es difícil que funcionen bien. Mientras que no exista un Pacto de Estado para la Justicia no habrá un cambio sustancial . Si es una deuda de Hacienda se ejecuta rápidamente, pero si es de Justicia puede tardar años. ¿Por qué? Porque no hay interés. Mientras que la Justicia no sea rápida, no será justa.
¿Dónde ha llegado esa Justicia moderna en Córdoba?
En los juzgados de Guardia sí se ha podido adelantar esas videoconferencias en estos meses porque la hemos peleado. Determinados actores judiciales no tenían interés alguno porque se hicieran por videoconferencias, nos tuvimos que plantar para poder sacar adelante el trabajo en órganos de la provincia , que se oponían a hacer videoconferencias. Si hay asistencias y no hay medios de protección para ir allí, hay que hacerlo así, además lo planteaban así los decretos. Había determinadas personas que no querían ni aprender a utilizar ese sistema.
¿Cuál es el panorama ahora al que se enfrenta la Abogacía en Córdoba?
Lo que nosotros percibimos es que hay una realidad y cierta normalidad ficticia. Ahora hay personas en los Ertes que no podrán seguir en esa situación muchos meses más . Empresas con moratorias que tienen pagos suspendidos de hecho, pero sin ir al Jzugado a presentar el perceptivo concurso y otras empresas que van a cerrar o reconvertir. Esto llegará a las economías familiares y habrá problemas de pago de créditos personales e hipotecarios . Va a pasar, pero no tenemos que entrar en el pesimismo, se perciben ganas en los inversores en operar y movimiento en el turismo que están tomando posiciones. Va a haber litigiosidad por el Covid-19 pero también reactivación económica, no vienen malos tiempos para la Abogacía, sino buenos tiempos.
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