Pasar el rato
Infierno para Putin
Este personaje es ajeno a la bondad. Sin la capacidad de hacer el bien desaparece la esencia de lo humano
Sigue en directo la última hora de la invasión rusa de Ucrania
El mundo se sostiene sobre unas pocas ideas fundamentales , y ésta me parece la más elemental: Es preciso hacer el bien y evitar el mal . La complementa el convencimiento de que todos los hombres nacen iguales, y se diferencian por el comportamiento. « No es un hombre más que otro si no hace más que otro », le dice Don Quijote a un entristecido Sancho . Ahí está la razón de desigualdad entre Echenique y Amancio Ortega, entre Puigdemont y Vargas Llosa. El amor, el humor, la libertad, el arte, y poco más hay que añadir. Viven y esperan su oportunidad en el fondo más humano de cada hombre, y las distintas épocas de la historia las han visto crecer o menguar. El alma del hombre va a ellas inevitablemente, y sin ellas, el mundo es un lugar triste y oscuro. El bien es la gran conquista de la inteligencia. El bien es la verdad. Todo lo demás son matices.
Mueren niños en Ucrania bajo las bombas rusas . Mueren también sus madres, de dolor o de misiles. Engorda Putin con tanto sufrimiento y tantas lágrimas. ¿Cómo no va a existir el infierno? También los no creyentes necesitan que haya en la nada un lugar en el que Putin , el mal, pague lenta, minuciosa y eternamente por todo el daño que ha hecho y está haciendo. Si se acepta eso, nada impide aceptar su contrario. Amplios y vistosos jardines, bosques ilimitados, ríos, charlas insustanciales con viejos amigos, risa, vino para calentar la fe en la nada, niños que juegan, animales que miran, nadie que gobierna. Una nada amable y risueña que fluye con espontaneidad, sin tiempo en las fuertes venas incorruptas. Una versión de la vida eterna para la buena gente que no cree en Dios, y también recibirá su recompensa. A mí me parece que la nada para el ateo resulta más difícil de entender que el cielo para el creyente. Y que al final nos encontraremos todos, con todas las dudas resueltas.
Pero Putin, al infierno terrible de la nada, donde todo el sufrimiento que la humanidad ha acumulado a lo largo de la historia se lo inyectará personalmente el camarada Lucifer, en comisión de servicios en la nada. Putin no es perdonable porque no es humano . ¿Era humano Hitler ? ¿Lo fueron Stalin , Pol Pot , Calígula , Nerón ? Soy hombre y nada de lo humano me es ajeno, escribió, aproximadamente, Terencio, al principio de una de sus comedias. Pero a todos esos inhumanos les ha sido ajena la bondad , la compasión. Luego no son humanos, porque sin la capacidad de hacer el bien, desaparece la esencia de lo humano. El mal sin mezcla de bien no identifica a la humanidad.
Putin y sus semejantes son complejos mecanismos antropomorfos de hacer daño , aunque en su apariencia de hombres coman, duerman y forniquen. No son de nuestra especie , no los reconocemos, no los queremos entre nosotros. Si en la nada no hay infierno, entonces a Putin le saldrá todo gratis. Aunque nos sirva de poco consuelo tener que esperar tanto tiempo a que se haga justicia. Viendo actuar a Putin , se comprende que tanta gente tenga dificultades para aceptar que fue Dios quien creó al hombre .
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