Pasa el rato

Asco

Eso es lo que produce volver a escribir sobre Pedro Sánchez y la independencia de Cataluña

Presos separatitas tras su salida de prisión para hacer campaña electoral EFE
José Javier Amorós

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Tampoco esta vez se me ocurre nada para escribir el artículo. Pasa un pensamiento, pequeño y birrioso como un gobernante. No me sirve, lo dejo pasar. Ojalá pudiera hacer lo mismo con el gobernante. Estoy sorprendido, porque lo que sobra en el mundo son noticias. Aunque todas las noticias parezcan la misma noticia: el mal y sus diversos desarrollos en las sociedades avanzadas. Ante el mal sólo caben dos posturas, identificarse con él, como hace Pedro Sánchez, y combatirlo, como hace… Como hace quien lo haga, no perdamos el tiempo en tonterías. Para salir del paso, acudo a mis maestros en esto de escribir en los periódicos. Mis queridos muertos me enseñaron que no hay que tener en cuenta al público mientras se escribe. Hay que ocuparse del estilo , de afilar cada día más el estilo, de cortar con garbo el traje del estilo.

Todo es hoy, en España, Pedro Sánchez y la independencia de Cataluña. Volver a escribir sobre eso da un poco de asco, como dedicarle un soneto a una herida infectada. Pues en eso consiste escribir, en dedicarle un soneto a una herida infectada, y luego, irse al supermercado. Sobre Pedro Sánchez y los delincuentes por la independencia de Cataluña hay una opinión nacional casi unánime: el desprecio. Escribir consiste en desarrollar literariamente el desprecio, no basta con nombrarlo. Todo es hoy, en España, Pedro Sánchez y la independencia de Cataluña. Y así será mañana, y pasado mañana, y pasado mañana de pasado mañana, sin que seamos capaces de atisbar el fin de la monotonía del mal . España es, en este momento de su historia, el país más monótono de Europa. Aquí no hay variedad en el mal. Nuestra convivencia es una sucesión de desgracias previsibles. Como la conciencia del hombre moderno lo aguanta todo, acabaremos muriendo de aburrimiento, ya que la ausencia del sentido moral de la vida nos tiene a todos sin cuidado. Hasta el sexo, que tantas satisfacciones ha producido a los antiguos y a los modernos animales políticos, está conociendo su declive. Si la duda como única certeza se extiende también a la identidad sexual de la pareja, hasta los más rijosos optarán por la continencia. Siempre será preferible quedarse solo y aburrido en casa, que tener que acudir al Registro Civil antes de cada cópula. En un artículo sobre otro artículo perpetrado por los propios autores del delito, leo que el risueño subalterno que ganó las recientes elecciones americanas lo hizo apoyado por una pandilla de salteadores de la democracia. Leo también, sin emoción ni esperanza, que en la última reunión del Foro de Davos , los dueños del planeta Tierra anunciaron un futuro de seres vagamente humanos, estupidizados y felices bajo su inescrupuloso dominio. Al parecer, este segundo virus vendrá también de China. Coño con Xi Jinping . Del mismo modo que la servidumbre voluntaria es un fracaso de la inteligencia individual, el Foro de Davos es un fracaso de la conciencia moral de la humanidad. Dos maneras igualmente tóxicas de entender la embriaguez. Vivimos, sin poderlo o sin quererlo remediar, entre «mala gente que camina / y va apestando la tierra».

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