Pasar el rato

Amado pueblo

Castells quiere una universidad donde todo se decida en la cafetería, como el doctorado de Pedro Sánchez

El ministro de Universidades, Manuel Castells ABC
José Javier Amorós

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Este artículo es un estallido socialista de amor al pueblo español. Amado pueblo. Hoy vamos desde Córdoba a España entera, una democracia sentimental de amor unánime. Córdoba es amplia de miras, universal de miras, en su ombligo cabe toda la humanidad contemplativa. Ella pierde poco tiempo hurgando en sus orígenes. Dice un pensador socialista llamado Bolaños que, en una democracia, todas las cosas que tienen que ver con la vida pública las hace y las decide el pueblo, contado de 47 en 47 millones. No es sencillo desentrañar el sistema de pensamiento de un ministro de Pedro Sánchez, porque los ministros de Pedro Sánchez no tienen pensamiento propio. Sólo voto de obediencia. Pero me ha parecido entender, para justificar la politización de la justicia , que la política no es cosa de los políticos, sino de 47 millones de particulares. Bolaños es ministro. Sin ninguna necesidad, pero es ministro. Y eso tiene que ver con la política. A él lo ha nombrado Pedro Sánchez.

Por lo tanto, Pedro Sánchez es el resumen del pueblo soberano, amado pueblo. Y ya hemos llegado a la tercera proposición del silogismo socialista, que lo explica todo. Donde mejor expresa el pueblo sus decisiones es en los estadios y en las cafeterías . Con más espontaneidad y sentimientos. Las elecciones son un encorsetamiento de la auténtica voluntad popular, les falta sencillez, naturalidad. El alma de la raza metida en una caja de cartón. El pueblo soberano es mucho más que un papelito introducido por una ranura. Eso no permite formarse idea de la creatividad del genio. En las cafeterías, la voluntad popular tiene nombre y apellidos.

Tiene ojos, tiene barriga, tiene aliento, música y canciones. Alirón, alirón, / Casado al paredón. También en los estadios futbolísticos brota espontáneamente la voluntad popular de nombramiento de cargos: ¡Manolo, cabrón, que no sirves para nada, que te las meten todas! ¡Fuera! ¡Al Constitucional ! Y el portero Manolo cabrón irá a sustituir a Conde Pumpido, que no ha sido elegido por el pueblo, sino por los amigos del demócrata Bolaños . Un ilegal. Amado pueblo. Otro ejemplo emocionante de amor al pueblo es el del llamado ministro de Universidades . De amor al pueblo universitario, que es un pueblo especializado. Contrariando su propia biografía, quiere acabar con la excelencia en la Universidad , que tanto daño ha hecho a Adriana Lastra . Quiere hacer una Universidad donde todo se decida en la cafetería, como el doctorado de Pedro Sánchez .

El profesor Castells es un prestigioso catedrático de Universidad con una obra científica internacionalmente valorada. Ser un prestigioso catedrático etc. etc. sólo demuestra que se es un prestigioso catedrático etc. etc. Ni siquiera garantiza que el titular de tanta gloria académica sepa dar buenas clases y atienda con eficacia a sus alumnos. Que es lo único que interesa a los alumnos. Menos aún prueba que tenga desarrollada simultáneamente la inteligencia emocional o la inteligencia política. El profesor Castells me parece el ejemplo de un brillante científico que no sirve para otra cosa. Por eso hace el ridículo como ministro .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación