ENTREVISTA

Jesús Manuel Villegas, escritor y magistrado: «Si eres un político corrupto, tienes más interés en poder intervenir en una causa»

El juez lucha por la independencia judicial con su nuevo libro «El Inquisidor esquizofrénico»

España empeora su clasificación en la escala de corrupción de Transparencia Internacional

El magistrado posa para ABC RAFAEL CARMONA

Pilar García-Baquero

El magistrado Jesús Villegas (Córdoba, 1969) ha saltado a la palestra literaria para defender la independencia judicial con símiles cargados de ironía como la actuación de la Inquisición en el caso de Las brujas de Zugarramurdi . Este viernes, 3 de junio de 2022 , el togado presentó en el Palacio de Congresos la segunda edición de su libro «El Inquisidor esquizofrénico », un titulo que no deja indiferente y con el que arremete contra las campanas de reforma judicial que pretende quitar la investigación a los jueces instructores y que sean los fiscales los que la lideren. Este juez-escritor, con varios títulos en su haber, ingresó en la carrera judicial en 1999. Ligado a la Plataforma Cívica por la Independencia Judicial , ha pasado por Córdoba , País Vasco y Guadalajara (donde fue juez decano ). Ahora, como titular en un juzgado de Madrid , no oculta su preocupación por el estado de la Justicia en España .

¿Por qué lanza este libro?

Estoy preocupado por la politización de la Justicia . Si la investigación criminal está conectada al Gobierno hay riesgo que no se averigüe la verdad. Algunos piensan que los tribunales deben ejecutar la política de Gobierno ; si el Gobierno es más liberal pues prestará menos atención a la evasión de impuestos o si es conservador en determinados delitos puede haber una influencia con la ideología. En el caso de la investigación criminal en otros países, por ejemplo en EE. UU ., entienden que hay jueces republicanos o democrátas. Y se entiende que a la hora de poner la ley hay zonas de derechas o izquierdas. Esto trasladado a la fase de instrucción es peligroso porque la Policía puede estar condicionada por un órgano que tiene tintes ideológicos.

La tentación de descolgar el teléfono

¿Quién promueve este cambio legislativo?

A medida que afloran los casos de corrupción los políticos se sienten amenazados y quieren darle la investigación a un órgano al que tengan acceso, donde puedan descolgar un teléfono. Es impensable que un político llame a un juez por teléfono pero sí a través de la estructura del Ministerio Fiscal . A medida que hay más corrupción hay mayor interés en dar la investigación al fiscal.

¿No se está creando enemigos en la Carrera Fiscal?

En ningún caso. Jueces y fiscales trabajamos juntos, codo a codo. No tengo ningún problema con ellos; tienen las mismas oposiciones que un juez, pero la diferencia está en que reciben ordenes. Están sometidos a una estructrura jerárquica con el Gobierno y los jueces no. Los fiscales son autónomos pero no independientes, dependen de una estructura jerárquica. Tenemos a los mejores fiscales de Europa, ellos no son el problema sino la normativa que regula sus funciones. Si eres político corrupto tienes más interés en que puedas intervenir en la causa.

¿Por qué esa urge esta reforma?

Tengo dos respuestas. De un lado, en los últimos años está habiendo mucha presión para cambiar la ley a un nivel académico doctrinal, y a nivel práctico es que en los casos de corrupción los políticos quieren maniobrar. Recuerdo casos como el del PSOE con Mariano Barbero o Juan Guerra , cada vez que afloran casos de corrupción se vuelve a hablar de la necesidad de que sean los fiscales quienes investiguen. Como ejemplo, si recuerda el caso de la filtraciones de Wikileaks como los papeles de la embajada americana en el caso Couso. Era mucho más fácil si se hacía cargo un fiscal por lo que podría comprometer a Estados Unidos . Era suficiente con una llamada al Fiscal General del Estado .

¿Es España el último reducto de jueces instructores?

Algunos piensan que en el mundo ya no hay jueces instructores, que son como un residuo herencia directa de la época de la Inquisición. Los hay en Francia, Bélgica y en Italia son fiscales pero sin dependencia del Gobierno . Es decir, como los jueces. Muchos consideran y es así que somos los herederos de esos inquisidores. Cuando hablo en el título del libro de ‘ esquizofrénico ’ me refiero a las críticas que hemos recibido los jueces por mantener entre las funciones de un mismo juez detectar tanto de culpabilidad de alguien como su inocencia. Los que critican esta labor del juez instructor entienden que nadie tiene esa capacidad para llevar a cabo esas dos actuaciones a la vez.

¿Cómo se ha preparado la redacción de este libro?

Lo que escribo se puede leer en un viaje de AVE ; no es un libro para expertos en Justicia sino que es el resultado de diez años de estudio.Efectúo una comparación con la época de la Inquisición y para ello he tenido que hurgar y estudiar numerosos manuales inquisitoriales, redactados en latín. De ahí saco conclusiones como el hecho de que en efecto el juez instructor y el inquisidor comparten la dirección de la investigación criminal con la gran salvedad que ellos torturaban por ejemplo para conseguir una confesión y nosotros no. En ese aspecto somos tremendamente respetuosos.

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