Urbanismo
Jardines de la Victoria, 225 años del primer gran pulmón de Córdoba
En 1776 el corregidor Francisco Carvajal ordenó los trabajos de desmonte de los terrenos que darían pie a la creación del parque actual ya en el siglo XIX
Corría el año 1776, hace ahora justo 225 años y bajo reinado de Carlos III , cuando la ciudad de Córdoba comenzó a registrar los primeros cambios urbanos que darían lugar a lo que hoy conocemos como los Jardines de la Victoria . Detrás de esas primeras decisiones siempre se cita al corregidor del momento, Francisco Carvajal y Mendoza , quien ordenó el desmonte de los terrenos aledaños al hoy extinto convento de Nuestra Señora de la Victoria , habitado por los frailes de la Orden de los Mínimos.
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El objetivo no era otro que dotar a la ciudad de un espacio de ocio y esparcimiento en la zona exterior a la muralla defensiva. Se buscaba algo similar a lo que ya tenía Sevilla con su A lameda de Hércules , un jardín pionero en España que fue ejemplo para numerosas ciudades de la península y de América, o Madrid con el Paseo del Prado y el de Recoletos, que habían sufrido una importante modernización en la década precedente y en el contexto de las transformaciones impulsadas en la capital por el monarca.
Comenzaba así la transformación constante de un espacio que llega hasta nuestros días pero cuyo origen remoto está en el mismo arranque de la ciudad, ya que fueron los romanos los primeros que lo utilizaron como vía de conexión entre la ciudad amurallada y el enorme anfiteatro que estaba donde ahora está el Rectorado.
Como era su costumbre, dicho camino estaba jalonado de monumentos funerarios , como han ido revelando las excavaciones arqueológicas de las últimas décadas, que también han detectado que en ciertos periodos se construyeron viviendas. Evidencia de ese ayer de la zona es el lujoso mausoleo romano que se encontró frente a la puerta de Gallegos en 1993, construido en la época del emperador Tiberio.
La zona había tomado importancia desde el siglo XIX y en la centuria posterior se le añadieron edificios importantes
También bajo el Califato tuvo esta zona tránsito, pues se estima que por lo que hoy es el Paseo de la Victoria pasaban las comitivas que iban desde la ciudad hacia Medina Azahara en los años dorados de Abderramán III.
Poco sabría de esto el corregidor Carvajal y Mendoza cuando hace 225 años ordenó el desmonte, que completó con la siembra de un plantío circular . Creció luego con la creación bajo dominación francesa de los Jardines de la Agricultura , los populares Patos, promovidos por el alcalde Domingo Badía , afrancesado fascinante que desapareció más tarde en África en una de sus misiones como espía, que ejercía bajo el nombre de Alí Bey.
Estos primeros espacios de vegetación serían el preámbulo del cambio más profundo de la zona, que se produjo casi un siglo más tarde . Porque fue a mediados del XIX cuando se decidió construir un gran parque con decisiones de importancia como la de demoler el convento de Nuestra Señora de la Victoria.
Desde principios de siglo ya se había establecido aquella zona como espacio idóneo para la celebración anual de la Feria de Nuestra Señora de la Salud , por lo que su arreglo venía también demandado por tan importante uso comercial.
La reforma decimonónica, según ha escrito el profesor Fernando Moreno Cuadro, la diseñó el arquitecto municipal, Rafael de Luque , pero «la falta de fondos económicos hizo que este proyecto no se cumpliese en su totalidad». Más tarde, «el proyecto fue reformado por el arquitecto provincial dentro de unos e squemas urbanísticos más ambiciosos » y la obra se concedió al contratista Rafael Mateos en marzo de 1862.
Después se acometió el ensanche de la Puerta de Gallegos y se compró el edificio del exconvento de la Victoria, quedando arreglado en 1865 todo el espacio del actual paseo, salvo el égido de la Victoria. «Tres años más tarde obreros procedentes del paro agrícola acometieron el desmonte definitivo del Campo de la Victoria», escribe Moreno.
El siglo XX supuso por último la construcción de muchos de los edificios y elementos que hoy perviven y en algunos de los cuales quedó la impronta del modernismo de la primeras décadas. Es el caso de la antigua caseta ferial del Círculo de la Amistad , que hoy ocupa el Mercado Victoria , o el del templete de la música.
Más tarde, a finales de los 20, se acometió la reforma de lo que hoy conocemos como los Jardines del Duque de Rivas , en los que destacan la escultura del escritor, magnífica obra de Mariano Benlliure, o el edificio neoclásico de La Pérgola , que diseñó hace un siglo el arquitecto Carlos Sáenz de Santamaría.
Otros proyectos como el Poblado Moro del arquitecto Víctor Escribano Ucelay , de los años 40, y el Hotel Palace, que abrió sus puertas en la zona Sur del Paseo en 1956, cayeron con los años bajo la piqueta, por lo que hoy, más allá de algún vestigio, sólo son un recuerdo en las mentes más memoriosas.
También la Feria de la Salud abandonó este espacio en 1994 para irse al Arenal. A pesar de los vaivenes, nunca ha dejado de ser la Victoria el ensanche de recreo que idearon en el XVIII y XIX. Un pulmón verde hoy en mitad de la urbe y del que todo cordobés guarda algún recuerdo de infancia y familia, amigos o diversión.