Salida del concejal Manuel Torralbo
Isabel Ambrosio pierde el monopio político sobre el grupo municipal del PSOE de Córdoba
La entrada de Carmen González permite al susanismo tener presencia en el equipo de concejales
El 12 de marzo de 2019, la ejecutiva del PSOE de Córdoba hizo pública una relación de nombres para su lista a las municipales que la candidata y alcaldesa, Isabel Ambrosio , dijo que era «impuesta». Aquella candidatura estaba encabezada por Ambrosio, le seguía Manuel Torralbo, la número tres era Maribel Baena, el cuarto era el expresidente de la Federación de Asociación Al Zahara José Rojas y la quinta era Carmen González .
Ni que decir tiene que fue un órdago en toda regla. El partido quería establecer un trágala sobre la base de unas votaciones en las asambleas de distrito en la que González, que había sido edil de Promoción y portavoz municipal, había tenido buena consideración. Era la apuesta de agrupaciones susanistas, del oficialismo de la avenida del Aeropuerto, por estar en una cantidatura que entonces se veía de gobierno. No era el único nombre que formaba parte de esa cuña.
Ambrosio movió Roma y Santiago para evitar que esto fuera así. Consideraba que lo normal es que el candidato y alcalde tuviera el margen necesario para montar la candidatura. En su entorno se recordaba cómo se llegó al poder cuatro años antes con una lista montada desde el PSOE que se encontró con la sorpresa de que podía gobernar sin tener perfiles para ello. El comité federal fue el que realizó las modificaciones dando la razón a Ambrosio. La primera oficialista fue Carmen González pero en un puesto más bajo, el noveno. No llegó a salir elegida .
La marcha de Manuel Torralbo no es sorprendente. El catedrático de Didáctica de las Matemáticas fue llamado para gobernar, no para hacer oposición, que en el Ayuntamiento es un factor de desgaste a lo Andreotti : se erosiona quien no manda. La dinámica de los límites a las liberaciones ni siquiera permitió que el profesor universitario y exsecretario general de la Junta pudiese dedicarse a hacer política a tiempo completo.
El suyo es un caso como el de Maribel Baena . La exdirectora general de Salud de la Junta ha tenido un papel mucho más discreto del que, por lógica, se esperaba. El número dos de facto del grupo municipal del PSOE es José Antonio Romero , quien forma parte del equipo político de Isabel Ambrosio. Era lo lógico: Torralbo y Baena no han hecho otra cosa que gobernar en su paso por la actividad pública. Hacer es oposición es otra cosa.
El comunicado oficial dice que la marcha de Manuel Torralbo tiene que ver con su decisión de centrarse en su trabajo académico. El runrún de los últimos meses es que podría ser uno de los próximos aspirantes a suceder al rector de la Universidad de Córdoba, José Manuel Gómez Villamandos , cuando se produzcan las próximas elecciones. Los comicios están previstos para mayo del año que viene y el rector ya ha asegurado que dará su apoyo personal a quien, desde dentro de su equipo, dé el paso al frente.
Carmen González, ingeniera informática de profesión, fue portavoz del grupo municipal, presidenta del Imdeec y concejala de Promoción durante el gobierno de Ambrosio. No están en la misma familia política dentro del partido. Por decirlo finamente, sin acritud. González forma parte de la ejecutiva provincial de Antonio Ruiz como responsable de Educación y Universidades. Su entrada permite al susanismo poder optar al foco que da la presencia institucional.
Al oficialismo del PSOE cordobés le ha costado dos años volver a contar con un cargo electo en la capital y solo lo ha hecho tras la dimisión de Manuel Torralbo, que se realizó ayer vía comunicado de prensa y sin fotos de despedida. Los socialistas elegirán a su próxima cabeza de lista a las municipales con unas primarias que, visto como está ahora el partido, dependerán en buena medida de cómo acabe el proceso congresual abierto.
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